De acuerdo al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), existen ocho categorías en los que se ubican los actores económicos: Trabajadores independientes (35,9 % de la Población Económicamente Activa-PEA), Obreros privados (20,5% de la PEA), Empleados privados (17,2 %), Trabajadores familiares no remunerados-TFNR (10,7 %), Empleados públicos (7,5 %), Empleadores (4,3 %), Trabajadores del hogar (2,4%) y Obreros públicos (1,4 %). Esta clasificación, hecha desde el punto de vista laboral, ciertamente ayuda a diseñar las políticas públicas de generación de empleo y protección de los derechos de los trabajadores.
Pero también existen otras formas de ver a los actores económicos, que permiten recoger los grandes cambios que se han producido en años recientes. A continuación, presentamos una relación de los actores económicos actuales, organizados en función a su contribución en la generación de riqueza.
I. Actores que crean riqueza y valor:
- Emprendedores innovadores; son los mayores generadores de riqueza y empleo, crean nuevos productos, nuevas ramas, industrias enteras, siguen el ejemplo de Henry Ford, Steve Jobs, Bill Gates y Luciano Benetton.
- Creadores de empresas; con sus iniciativas generan nuevo empleo y aumentan la oferta de bienes y servicios.
- Intrapreneurs; son los innovadores dentro de las empresas, proponen ideas que amplían y diversifican la producción.
- Emprendedores sociales; son los que realizan iniciativas y proyectos que abren nuevas formas de resolver los problemas y carencias de la población de menores ingresos.
- Científicos e investigadores; son los que descubren nuevos productos y aplicaciones, que luego se convierten en innovaciones.
II. Actores que trasladan y añaden valor:
- Hombres de negocio; son la gran mayoría de los empleadores, están en todas las actividades, su objetivo en la aumentar su ganancia.
- Trabajadores (empleados y obreros dependientes); son un grupo muy numeroso, ejecutan las tareas encomendadas, generalmente en forma eficiente.
- Ejecutivos y administradores; la capa superior de los empleados.
- Corporaciones privadas con responsabilidad social.
- Inversionistas; invierten su dinero para incrementarlo lo más posible, en múltiples actividades.
- El Estado eficiente, que brinda servicios básicos a la población.
- Cooperativas, en donde los trabajadores se reparten los beneficios.
- Las ONG asistenciales, hacen un trabajo social en forma eficiente, generalmente con financiamiento externo.
III. Actores que reducen o destruyen la riqueza:
- Monopolios y oligopolios, que abusan de su posición de dominio.
- Empresas mercantilistas, que dependen del Estado para obtener ganancias.
- Especuladores financieros, que viven del dinero ajeno.
- Burocracia ineficiente, que entorpece a la actividad privada y dilapida los recursos públicos.
- Corruptos y corruptores, públicos y privados, los más grandes destructores de la riqueza.
Una clasificación de esta naturaleza ayudaría al Estado a definir las políticas públicas que conducen al desarrollo sostenible. De la simple e incompleta política de “facilitar la inversión privada”, se debe pasar a una política que: (i) promueva y apoye a los actores que generan riqueza, (ii) proteja y acompañe a los actores que conservan y trasladan la riqueza, y (iii) reprima y elimine a los actores que la destruyen.
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