Difícil tarea para el alcalde Jorge Muñoz: no solo empieza su gestión recibiendo la pesada herencia de Luis Castañeda de obras mal planificadas, feas y a medio terminar, ciudadanos molestos y frustrados por una ciudad caótica, y el escandaloso incidente del agua en San Juan de Lurigancho, sino que además debe al mismo tiempo poner la mejor sonrisa y preparar la casa para recibir muchos invitados este año. En pocos meses Lima será sede de los Juegos Panamericanos y los Juegos Parapanamericanos, eventos que implican una gran logística y exposición mediática donde participarán más de 8 mil deportistas de unos 40 países, sin contar a la prensa y público asistente. Este año, además, Lima será sede del emblemático Congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – UICN, una suerte de Naciones Unidas de la naturaleza. Este Congreso dedicado a las áreas naturales protegidas de América Latina y el Caribe, espera la asistencia de unos 4 mil participantes.
¿Qué oportunidades nos dan estos dos eventos para mejorar como ciudad?
Si bien los retos de la ciudad son enormes y muchos de ellos ya los mencionó el alcalde Muñoz en sus primeros días (como el manejo de residuos, el transporte público, la recuperación de cuencas hidrográficas y la falta de espacios públicos), cada uno de estos eventos puede ser la excusa perfecta para avanzar de manera efectiva y a la vez simbólica hacia la Lima que queremos.
Me permito lanzar algunas ideas.
- Los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos. Las necesidades de traslado durante los eventos podrían ayudar a marcar una pauta que nos permita avanzar hacia una mejor movilidad en la ciudad. Si bien en el pasado la solución de alcaldes y autoridades ha sido declarar feriados para que la gente no salga de sus casas o salga de Lima y se reduzca así el tránsito, esto sería poco viable durante los Juegos Panamericanos que justamente buscan generar asistencia del público. Implementemos entonces carriles realmente exclusivos para buses, ciclovías funcionales, castiguemos a los conductores de un solo pasajero asignándoles un solo carril. Incentivemos el transporte eficiente y desalentemos el transporte ineficiente. La mayoría de limeños saca el auto para viajes de menos de tres kilómetros. Absurdo. Los Juegos Panamericanos pueden ser un gran motivo para una campaña no solo de mejora de transporte sino de mejora de nuestra cultura de movilidad.
- El gran evento de UICN. El Congreso que convocará la atención mundial ambiental y de protección de la naturaleza debe ayudarnos a entender y promover el gran Patrimonio Natural del Perú y, especialmente en el caso de Lima, a reflexionar y mejorar la gestión de nuestros escasos sitios silvestres. Lima tiene encarpetado un proyecto lindísimo para la protección de sus lomas costeras desde hace al menos 8 años.
Las lomas costeras constituyen el ejemplo más antiguo del gran encuentro del desierto costero con la vida silvestre. Es nuestra herencia permanente del encuentro de culturas prehispánicas andinas y costeras con fines de intercambio, cultivo y pastoreo. Son los espacios para el disfrute, orgullo e identidad del habitante de Lima que vive junto a los cerros y montañas. Son el último hogar de nuestra preciada flor de Amancaes y actualmente albergan valiosos emprendimientos locales de turismo y recreación como el de Lomas de Lúcumo o Lomas de Asia.
El Proyecto “Lomas de Lima” tiene ya estudios técnicos, legales, sociales y económicos, y busca establecer un área natural protegida de nivel regional que abarque las pocas zonas de lomas que aún se mantienen en Lima y que suman al menos 6 mil hectáreas. Qué mejor que anunciar esta gran área protegida “Lomas de Lima” en el marco del Congreso de UICN; y buscar a la vez aliados en el sector empresarial y la comunidad internacional para fortalecer los programas de desarrollo local y de uso de espacios públicos vinculados a nuestras lomas. ¡Déjame que te cuente, limeño!
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