En los años 2000, pocos conocían sobre el reciclaje, ni sobre los efectos que producía el consumo masivo o de las emisiones que producían al manejar vehículos de motores grandes o vehículos antiguos, cuyas emisiones eran aún más contaminantes. En algunos países se acostumbraba a manejar vehículos grandes incluso cuando solo iba una persona al volante acompañada de asientos vacíos.
No fue sino hasta que se estrenó la película “Una verdad incómoda” de Al Gore que se comenzó a tomar atención a los efectos que nuestras acciones estaban teniendo en el medio ambiente, y que varias personas comenzaron a alzar su voz para tomar acciones que cambiaran el futuro al que estábamos yendo dirigidos si manteníamos nuestros viejos hábitos de consumo.
La industria vehicular es quizás una de las que más transformaciones ha sufrido, pasando de eliminar progresivamente la necesidad de usar vehículos gigantes para uso personal en ciudades inundadas de tráfico y difícil organización. Entre ellos, se recuerda la desaparición de la icónica Hummer, un vehículo de gran proporción y de grandes emisiones, fabricado por General Motors, empresa que se declaró en bancarrota durante la crisis de 2008 y que actualmente está en proceso de reestructuración.
Poco a poco estamos entrando en el incremento en la popularidad de los vehículos eléctricos; sin embargo, aunque marcas como Tesla los han hecho populares por su diseño acompañado de un buen desempeño ambiental, los vehículos eléctricos de la compañía siguen siendo solo el 2.6% de las ventas mundiales en el año 2019. No obstante, todas las compañías de automóviles están apostando por el desarrollo de modelos eléctricos, pues comparten la visión de que el futuro automovilístico será eléctrico en su mayoría. Y aunque las ciudades van también en una transición a adoptar tecnología e infraestructura amigable con estos vehículos, las compañías se han visto obligadas a adelantarse a la creciente demanda de los consumidores. General Motors impuso un “milestone” en esta industria al revivir a la Hummer, esta vez en versión eléctrica, creando la que será el primer “supertruck” en el mercado, inclusive antes que la Cybertruck de Tesla. El futuro de los vehículos eléctricos aún se ve en desarrollo. Sin embargo, para cubrir las preferencias en los consumidores, las compañías también deben de crear gamas de vehículos que cubran los gustos según cada mercado al que buscan atender para atraer a más consumidores.
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