Durante el punto más álgido de la pandemia en el 2020, las empresas de servicios digitales, entre ellas, Netflix, experimentaron un crecimiento explosivo en sus ventas debido a que la mayoría de las personas tenían que quedarse en casa. Sin embargo, esto mismo empujó a alcanzar un número de suscripciones que no podrían sostener en el tiempo. Precisamente, este es el efecto que vemos este año. Netflix añadió 18 millones de suscriptores en el 2021, mientras que en el 2020 añadió 37 millones. Este año Netflix anunció que inició perdiendo 200 mil suscriptores, y estima perder aún otros 2 millones en el próximo trimestre. La situación de Netflix se ve aún más delicada tras haber decidido aumentar el precio de sus suscripciones hacia finales del año pasado, lo que en un principio pareció no afectar financieramente, pues las pérdidas por bajas en suscripciones se veían opacadas por los incrementos en ingresos por la subida de precios.
Sabemos que, para mantener su cuota de mercado y no perder clientes frente a la competencia, una empresa debe ser capaz de diferenciarse. Netflix precisamente ha comenzado a apostar por ofrecer más que servicios digitales, sino también experiencias reales como tiendas temáticas o un parque ambientado como su serie “Stranger Things”. Sin embargo, esto no es suficiente para poder mantener el crecimiento de la empresa, sino que también debe contemplar otras estrategias como las de precios. En el 2019, su CEO Reed Hastings había declarado que nunca incluiría publicidad. Sin embargo, la estrategia de subir de precios para mejorar el contenido solo serviría si la mayoría de sus suscriptores estaban dispuestos a permanecer. Esta idea parece ser incompatible con la inflación y con la sobrecarga de suscripciones que atraviesan sus clientes.
Ante el incremento en la competencia, las empresas deben ser capaces de ser flexibles para adoptar estrategias que antes descartaban. En el caso de Netflix, el crear una suscripción con publicidad podría ayudarlos a recuperar a sus clientes más conscientes del costo, pero también podría ocasionar que una parte de los que poseen una suscripción normal opten por la más barata y así causen un canibalismo corporativo.
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