En situaciones laborales, es inevitable que nos enfrentemos a una situación difícil en la que tengamos una conversación ardua. La discusión puede producirnos estrés o ansiedad, aspectos difíciles de manejar, lo que nos pueden llevar a enunciar palabras incorrectas que podrían ofender o incluso dar por terminado el diálogo, lo que frustra nuestro objetivo. Navegar a través de una conversación o discusión requiere una elección cuidadosa de palabras que nos permita transmitir nuestro mensaje, pero que al mismo tiempo incorpore el punto de vista y las emociones de la contraparte con la que sostenemos la conversación. En mi experiencia profesional, he lidiado con diferentes conversaciones difíciles y aquí presento algunas recomendaciones de qué evitar en ellas.
Primero, debemos entender que a nadie le gusta ser juzgado por sus acciones. Decirle a al interlocutor qué debe de hacer implica un juicio sobre la persona sin que ella nos haya preguntado. Considere utilizar frases como “has considerado” o “una posibilidad es”, en lugar de utilizar el “deberías”. Otro error común es realizar un juicio de las acciones de la otra persona que considere han sido poco profesionales, faltas de ética o incorrectas. Pero si expresamos esta opinión de manera directa, la contraparte se podría sentir ofendida y su respuesta se tornaría defensiva. Al momento de expresar nuestro desacuerdo por un comportamiento que consideramos inadecuado, debemos escoger palabras que no afecten la sensibilidad de la persona. Por ejemplo, en lugar de decir que una acción es “poco profesional”, podría sugerir que “podría afectar la confianza del equipo o el enfoque en el aprendizaje” o que “es inconsistente con los valores de la empresa”. Finalmente, evitemos asumir que nuestro punto de vista es certero y obvio al utilizar palabras como “obviamente” o “sin lugar a dudas”, pues esto muestra un sesgo de nuestra parte a creer que nuestra realidad objetiva es compartida por los demás, lo que podría considerarse como una ofensa frente a la otra persona.
Estos consejos, aunque son simples, son efectivos y pueden ayudarnos a alcanzar nuestro objetivo en la conversación.
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