¿Qué hacer cuando la tristeza se asoma?

La tristeza es una emoción displacentera (no agradable), que va acompañada de dolor emocional y hace que nos sintamos decaídos(as). Es inevitable, ya que emerge cuando perdemos algo o a alguien que es valioso e importante para nosotros. Puede tratarse de una persona, un objeto o una situación. Hay pérdidas que son más fuertes que otras, e irreversibles.

La tristeza también puede aparecer cuando se frustra un sueño o no se cumple una meta (y la acompaña una sensación de fracaso).

Puede ser directa, cuando nos afecta a nosotros mismos(as), cuando es uno(a) quien ha sufrido la pérdida; pero también puede ser indirecta, cuando la pérdida no es personal pero afecta a nuestros amigos o familiares, y por tanto también nos duele verlos sufrir.

Cuando una persona está triste se puede notar: le cambia la expresión de la cara ya que las comisuras de la boca tienden a orientarse hacia abajo por la pérdida del tono muscular facial, su energía disminuye, su ánimo decae, puede perder el apetito e incluso tener problemas para dormir. Hay personas que cuando están tristes están muy irritadas o fastidiadas. Otras tienen muchas ganas de llorar.

Pero a pesar de que la tristeza es displacentera, es una emoción muy importante, ya que nos permite parar, hacer un alto en el camino, para asimilar una pérdida y recuperar el equilibrio para poder seguir adelante. Nos permite adaptarnos a una nueva situación y aceptar la realidad.

Otra función muy importante de la tristeza es promover y fomentar el apoyo social y la unión entre las personas. Cuando ves triste a alguien, o cuando alguien te ve triste, lo natural es que se sienta empatía y podamos acompañarnos mutuamente en el dolor emocional. La expresión de la tristeza en el rostro de una persona es una petición no verbal de ayuda.

ESTAR TRISTE NO ES LO MISMO QUE ESTAR DEPRIMIDO

Actualmente las personas tienden a usar ambos términos de manera indistinta, pero no son lo mismo.  La depresión es más intensa que una tristeza. La depresión ya es un trastorno del estado de ánimo, un estado emocional general en el que la persona se siente profundamente abatida, triste, sola, sin ganas de hacer nada, inclusive de vivir. Se deja de disfrutar de las cosas que antes se disfrutaban, se pierde el interés por la vida y hay una profunda desmotivación. La persona no puede concentrarse, descuida no solo sus actividades sino su aspecto y cuidado físico. Se aísla y pierde su vida social. La depresión es un cuadro psiquiátrico, que puede incluir ideación de muerte y suicidio. La persona siente que nadie la quiere y que a nadie le importa. Su autoestima está muy baja.

ESTRATEGIAS PARA TRANSITAR POR LA TRISTEZA

La tristeza es una emoción que no se puede dejar de sentir ni disimular. Cuando toca vivirla, hay que ser valiente y experimentarla.

Expresa tu tristeza, no expresarla sería contraproducente para ti. Busca distintas maneras saludables de expresarla: puedes buscar hablar de lo que te ha pasado con amigos(as) de confianza o con familiares. Hablar es bueno, y si necesitas llorar, también date el permiso de hacerlo. También puedes expresarla a través del arte, escribiendo, cantando, de la forma que a ti te haga sentir mejor.

Pensar en el pasado es pensar en lo que fue y ya no es, deja ir el pasado. Trata de conectarte un poco más con el presente. Disfruta el momento presente, viviendo cada momento como único. De la situación o persona que ya no está, recuerda todo lo bueno que trajo a tu vida, y tenla presente con cariño. Tú eres quien eres gracias a esa persona o situación.

Conoce e interactúa con personas y situaciones nuevas. Da paso a nuevas experiencias.

Reestructura el pensamiento que te lleva a estar triste. Mira las cosas de manera más optimista, no solo pienses en lo malo que trae cada situación. Encuentra lo positivo que puede haber detrás de cada experiencia.

Cuando estés muy triste, no tomes decisiones importantes, no estás con la mente tan clara para tomar las mejores decisiones.

Si la tristeza es porque no lograste una meta, revisa por qué no la lograste y pon en marcha otra estrategia que te permita alcanzarla, o evalúa que tan realista es tu meta y reestructúrala si es necesario.

Pide ayuda si la necesitas. Si estás demasiado triste todo el tiempo, irritado(a), no tiene ganas de nada, e incluso has pensando que es mejor no estar vivo(a), estás posiblemente con una fuerte depresión y necesitas ayuda urgente de tu familia y amigos, pero también de especialistas que te pueden ayudar a salir de esa depresión. El psicólogo y el psiquiatra son los profesionales preparados para ayudarte en esa situación.

CÓMO AYUDAR A QUIEN ESTÁ MUY TRISTE

Sé un buen apoyo: escucha y acompaña, no es necesario a veces hablar ni dar consejos para que puedas ayudar a otro, a veces solo con tu presencia o tratando de estar al tanto de cómo está esa persona, el otro se sentirá aliviado.

Sé muy paciente, puede ser que esa persona necesite llorar mucho o hablar contigo varias veces. Acógelo(a) con cariño las veces que sean necesarias.

Ten detalles con esa persona que le hagan sentir que para ti es importante y que puede contar contigo.

Si no sabes cómo manejar algunas cosas que te cuenta o hace esa persona, pide ayuda a terceros que puedan ser una buena fuente de apoyo. Es bueno que seas consciente de tus límites y de cuando es necesario que otros intervengan.