Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Entrevistas ADN
Estados Unidos mantendrá TLC pese a ola proteccionista, dice Brian Nichols
EP 1749 • 12:17
El Club de la Green Card
¿Quiénes pueden recibir la pensión de un familiar fallecido en EE.UU.?
EP 124 • 01:30
RPP Data
¿Qué hacer para que Lima Metropolitana no siga creciendo de forma desordenada?
EP 237 • 02:58

Un museo de arte internacional en nuestro país, ¿por qué no?

El símbolo es poderoso y claro. Una capital, una  megalópolis, que cuenta con un museo de arte universal, se reconoce como parte integrante de una comunidad cultural mayor: la civilización humana. De ahí  su importancia política y ciudadana a largo plazo. Necesitamos un recinto así.

Cuando se llega a alguna capital de América Latina (sin enumerar a las de Europa, Norteamérica o Asia), es interesante y agradable la visita a los museos más importantes. Y en países antiguos como el nuestro, afortunado por poseer un ingente patrimonio arqueológico e histórico, uno de los más ilustrados y amplios del mundo,  ir a los museos es grandemente apreciable para comprender la magnitud del tiempo  y la trascendencia contextualizada de los logros culturales de cada pueblo.

Pero junto a la experiencia museística local, también es interesante visitar los museos que congreguen muestras del patrimonio universal. En esos recintos, podemos establecer la conexión simbólica entre la producción creadora particular con las prácticas creativas de carácter universal.

.
. | Fuente: Freeimages / referencial

En Latinoamérica, por ejemplo, una ciudad como México DF cuenta con el espléndido Museo Soumaya, financiado por la Fundación Carlos Slim. Dicho museo, a pesar de las críticas museográficas, posee una colección de arte internacional notable, que podría rivalizar con cualquier colección global. También, es interesante el caso de Bogotá que, gracias al apoyo de artista Fernando Botero y del Banco República, cuenta con un potente museo de arte internacional, el Museo Botero.

Otro caso emblemático es el de Sao Paulo,  que posee un museo de carácter global, el  Museo de Arte de São Paulo (MASP), proyecto privado que exhibe una colección abrumadora y ampliamente variada. Asimismo, son interesantes, por sus extensas y variadas colecciones, los museos de financiación estatal como el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), el Museo de Bellas Artes de la Habana (MNBA) y el Museo de Historia del Arte de Montevideo (MUHAR). Igualmente, hay que mencionar los museos de Caracas (Bellas Artes y de Arte Contemporáneo) y, en escala menor, los museos de Santiago (Bellas Artes y el MAC).

Siguiendo el ejemplo de los mecenas renacentistas, Carlos Slim (cuyo accionar empresarial no vamos a analizar en este espacio), le regaló a la ciudad de México un museo impresionante, cuya colección internacional empalma perfectamente con las magníficas colecciones locales (Mayas, Aztecas, coloniales, entre otras). Y le permite al ciudadano de a pie, ir a conocer las obras de El Greco, de Rubens, de Tiziano, de Monet, de Van Gogh,  de Dalí, de Rodin, y de un largo etcétera. Es decir, sin necesidad de ir a un museo de Estados Unidos, de Japón o de Europa, cualquier joven puede tomar contacto con la producción humana universal. Lo mismo sucede en Bogotá, en Buenos Aires, en La Habana, en Sao Paulo. Esa experiencia hace que una ciudad crezca, pero en un sentido simbólico. Pues también las urbes aprenden a mirar hacia el mundo y a valorar lo que se hace en el mundo.

¿Podría Lima contar con un museo de arte internacional? Si tuviéramos una clase dirigencial (política y empresarial) culta, es muy probable. Pero no es nuestro caso. Al carecer de una elite dirigencial ilustrada, en nuestro país escasean las sensibilidades formadas para afrontar un proyecto cultural de esa magnitud. No es un tema de recursos, porque se consiguen. Es un asunto valores culturales,  que se hacen efectivos en proyectos de difusión artística. Seria estimulante que en nuestra capital  se pueda apreciar los bellos tejidos Paracas o la detallada cerámica Moche, junto a la pintura o escultura de maestros del arte universal. Pero sin esa elite instruida y nacional, es imposible cualquier emprendimiento cultural mayor.

Cuántas veces, visitando algún museo, hemos dicho: ¡Cómo quisiéramos que nuestros jóvenes puedan disfrutar y aprender lo que ahora vemos y disfrutamos! Ese es un sueño que nos persigue desde hace mucho. Esperamos mover a algunas conciencias.

NOTA: “Ni el Grupo RPP, ni sus directores, accionistas, representantes legales, gerentes y/o empleados serán responsables bajo ninguna circunstancia por las declaraciones, comentarios u opiniones vertidas en la presente columna, siendo el único responsable el autor de la misma.

Jefe del Departamento de Filosofía y Teología de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM). Es Dr. (c) en Humanidades por la Universidad de Piura y maestro en Filosofía por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Autor del libro "La trama invisible de lo útil. Reflexiones sobre conocimiento, poder y educación" y de numerosos artículos académicos vinculados a la historia de las ideas, con énfasis en la historia conceptual, y en las relaciones entre conocimiento y sociedad en el Perú y América Latina.

Tags

Otros columnistas

Ver más

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Últimas noticias

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA