La educación es uno de los principales desafíos del Perú. Conocemos a niños y jóvenes en edad escolar, hemos visto su esfuerzo, el de sus padres y profesores en adaptarse al nuevo modelo educativo. Sin embargo, son los escolares más pobres los que se juegan su futuro por la carencia de calidad en su educación.
Un primer obstáculo: la falta de dispositivos tecnológicos para recibir clases virtuales. Ha habido varias iniciativas, no solo del Estado, sino de empresas privadas como la campaña “Conectándonos con Alegría, de Fe y Alegría y RPP” que recaudó 5,555 tablets para sus 280 centros educativos en todo el país.
Así lo pudimos comprobar. Según el promotor del Colegio Fe y Alegría número 5, Carles Such, el miércoles 26 de mayo 185 alumnos de quinto de secundaria de esta escuela pública, ubicada en San Juan de Lurigancho, recibirán sus tablets gracias a la campaña de RPP y la colaboración de los donantes. Pero aún falta.
El segundo problema para el aprendizaje es la poca conectividad. Antes de la pandemia, el 79% de colegios públicos no contaban con internet, según el Plan Nacional de Infraestructura Educativa al 2025 del MINEDU. Ante esta deficiencia de las escuelas, los hogares tienen sus propios retos que vienen enfrentando.
Es por ello, que el profesor y sacerdote español Carles Such ha pedido, a través de la campaña Conectados por la Educación difundida por redes sociales, una mayor sensibilidad a los operadores de internet y telefonía para facilitar un plan de datos accesible y conectividad suficiente por el monto mínimo de 30 soles.
“Cuando hay un hijo en casa, pagamos un chip celular de S/. 29.90. Y cuando hay más de un hijo, se subvenciona la conexión a la línea de Wifi, cuyo plan más barato es de S/. 60”, explica Such, quien dijo que con el apoyo de la Fundación SM han podido lograr la conexión a internet de 45 familias del colegio de 900 alumnos.
Such señaló que los 6 Gigas mensuales alcanzan sólo para la mitad del mes, ya que la educación impartida a través de las clases sincrónicas o en vivo consumen más internet. “Quisierámos sensibilizar a los operadoras de internet y puedan duplicar la cantidad de Gigas pagando el plan mínimo de treinta soles”, recalcó.
Además, el sacerdote y maestro español ha conseguido a través de su Whattsapp (958 323 347) más de 30 dispositivos celulares en desuso, pero que funcionan. No es la primera iniciativa personal que conozco para adquirir celulares o dispositivos tecnológicos usados para los escolares de nuestro país menos favorecidos.
Sumémonos a la ola de solidaridad, la cual muchos peruanos ya corren. En el Perú, muchas personas ayudan anónimamente a otras. Que esta pandemia sirva para que esta ola crezca, y para que el Estado identifique y corrja las deficiencias que existen en la educación estatal junto al compromiso de la empresa privada.
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