Ante la incertidumbre que vivimos en tiempos de pandemia, suele ocurrir que el estrés y la ansiedad aumenten, e incluso en algunos momentos se puede caer en perfeccionismo frente a las muchas cosas que tenemos que hacer en el hogar. Aquí algunos consejos, técnicas y ejercicios que ayudan a disminuir los estresores.
“El reto estará en esforzarnos por ver lo positivo que nos trajo esta pandemia. Hay que disfrutar más de lo que tienes. Tomar conciencia de lo que sí tengo hoy. Primero, la vida, segundo la salud y tercero la familia y nuestros seres queridos”, señala Julissa Roncal, psicóloga y psicoterapeuta.
Si bien a la mayoría de nosotros nos falta tiempo porque creemos que podemos hacer muchas cosas en el hogar, trabajar desde casa, limpiar, atender a los hijos si son pequeños, hacer compras, no debemos tener una visión idealista, sino ser realistas con nosotros mismos. “No debemos caer en el perfeccionismo”, dice.
La psicóloga explica que realizar ejercicio diario ayuda a que el cerebro segregue dopamina, neurotransmisor que ayuda a regular el sueño, el aprendizaje, el humor. Además del ejercicio diario que implica esfuerzo cardiovascular, recomienda hacer ejercicios de respiración profunda y de estiramiento como el yoga.
Otra manera de lograr bienestar es recordar momentos importantes y bonitos vividos como cuando uno ve fotos. Es cuando el cerebro segrega serotonina, otro importante neurotransmisor. “El recuerdo ayuda a la imaginación y hace que el cuerpo responda como si lo estuviera viviendo. Sentir es volver a vivir”, acota.
La experta comenta que los abrazos y caricias segregan oxitocina, otra hormona que genera mucha tranquilidad y te da la experiencia de seguridad, de sentirte protegido. “Un abrazo bien dado, de 10 o 20 segundos con caricias, con expresiones de cariño físico, funcionan mucho con los hijos, con la pareja, entre la familia”, acota.
Junto con el ejercicio físico, reír y bailar genera endorfinas que funcionan como neurotransmisores, la meditación, el mindfulness y también la oración ayudan mucho a prevenir la depresión, que son los recuerdos del pasado, y la ansiedad que surge cuando uno se proyecta al futuro con pensamientos y emociones depresivas y ansiosas.
“El mindfulness es una aproximación de atención plena contigo mismo, con los cinco sentidos. Me hace tomar conciencia del valor del presente con sensaciones externas y conmigo mismo. Como comer saboreando y disfrutando el sabor de una fresa o tomar conciencia de lo bonito que es ver a mi familia, estar juntos y contentos”, dice.
“Para las personas creyentes o espirituales, la oración es una meditación más profunda donde pones tu confianza en Dios. Alguien que te protege y te escucha. La oración te da un cambio de pensamiento, de que sabes y tienes la certeza de que Dios me va a cuidar”, señala y recomienda en este tiempo la lectura de los salmos de alabanza.
Finalmente, recomienda escribir en un papel lo que uno tiene en la vida, para valorarlo y luego disfrutarlo. Se trata, según la experta, de valorar y disfrutar lo que tienes hoy sin exigirte en tener ideales irreales que no son de tu vida, pues hay muchas personas muy sencillas que son felices con cosas simples.
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