Dejémonos interpelar en Semana Santa por el arte religioso

Entre las diferentes expresiones artísticas religiosas de la historia universal, destaca la rica iconografía de la época medieval, los retablos de la baja Edad Media, las pinturas y esculturas del Renacimiento y los vitrales y estilo gótico de catedrales, propias del Barroco.

Artistas han dedicado parte importante de su obra a interpretar escenas de la vida de Cristo. La pequeña pasión de Alberto Durero, Cristo expulsando a los mercaderes del templo de El Greco, la última cena de Leonardo Da Vinci, el beso de Judas de Giotto, el retablo de Isenheim de Matthias Grünewald son solo algunos ejemplos.

La música religiosa del siglo XVII y XVIII de grandes genios como Bach, Mozart, Haydn y Beethoven, constituyen también aportes invalorables no solo en la historia y cultura, sino también en la tradición cristiana. Y más recientemente, la película El evangelio según San Mateo de Paolo Pasolini es una muestra del cine religioso.

Es a partir de Renacimiento que “se ha visto una inflexión del arte religioso a parte de una reinterpretación de los ideales clásicos, algo finalmente se refleja en un arte cristiano con mayor carácter humano y emotivo visible en el arte renacentista y más dramático y teatral en el arte Barroco”, señala el catedrático Igor Antonissen. 

Para Antonissen, profesor de arte y humanidades de la UDEP, las obras con figuras renacentistas tienen una anatomía más realista, mejores proporciones, expresaban verdaderas emociones y escenas inspiradas en contextos reales. Además, por ser obras hechas por encargo, se dirigieron en muchas ocasiones a una pequeña élite.  

Es el caso del emblemático artista italiano Miguel Ángel Buonarroti que hizo la Pietá en 1498, cuando tenía alrededor de veinte años. Esta obra la realizó por encargo del cardenal francés Jean de Bilhères Lagraulas para su tumba. Hoy, la Pietá se encuentra en la basílica de San Pedro en Roma.

“Miguel Ángel transformó mármol en carne, trabajando el pelo y la tela con una sensibilidad textural que no tiene paralelo hasta entonces”, según Antonissen, quien señala que Miguel Ángel es uno de los pocos artistas que hallan armonía en las dimensiones del cuerpo de la virgen y su hijo.

Según el experto, la escena de María cargando en brazo el cadáver de Jesús, no solamente se inspira en la biblia, sino también en obras de otros artistas, así como en la tradición oral que ya había incorporado las ideas de los evangelios apócrifos como el de San Nicodemo y las visiones de Santa Brígida de Suecia del siglo XIV.

El arte religioso es un lugar privilegiado para revivir los días más difíciles de la vida de Jesús, así como su pascua gloriosa en que se sostiene nuestra fe en la vida eterna. Contemplar el arte es una excelente oportunidad para ver más allá de la obra misma o incluso leer la mente del artista, su personalidad y época en que vivió. 

Lo cierto es que la época en la que vivieron éstos y otros importantes artistas, marcarían mucho de su obra. Y se sabe que, en el Renacimiento, especialmente a partir del siglo XV en Italia, existieron muchos desarrollos artísticos que cambiarían la percepción del arte religioso en occidente.

Que estos días de cuarentena decretada en nuestro país por Semana Santa, no olvidemos que son momentos propicios para rememorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Nos puede ayudar detenernos en estas obras de grandes artistas que plasmaron su visión y la de su época para transmitir su mensaje.