Este domingo 29 de marzo se celebra en el mundo el día de las buenas acciones. Esta iniciativa comenzó en Israel en el 2007 por la empresaria y filantrópica Shari Arison y fue lanzada por la fundación de la familia de Ted Arison. Actualmente esta iniciativa global une a millones de personas en el mundo.
“El día de las buenas acciones se ha convertido en el día más importante para la generosidad y cada año se nos unen personas, niños, estudiantes, militares y empleados de muchas empresas en el día de las buenas acciones, que celebramos para realizar buenas acciones por otros”, señala Shari Arison.
Si bien la mayoría de países actualmente estamos acatando la cuarentena a nivel global, podemos celebrar el día de las buenas acciones de diversas maneras desde donde nos encontremos. A partir del día de las buenas acciones, reflexionemos sobre lo que podemos hacer y aportar en este tiempo de mayor exigencia.
Pese al aislamiento social que vivimos, se pueden hacer muchas buenas acciones desde nuestros hogares. Tengamos presente vivir una buena convivencia familiar y colaborar con las responsabilidades domésticas con buena actitud, además de las responsabilidades laborales que tengamos.
También he sido testigo de muchas muestras de solidaridad con personas menos favorecidas que se ven más afectadas por estas medidas. No son pocos los vecinos que se han organizado para ayudar con alimentos y víveres a porteros, personal de seguridad y hasta recicladores de la calle.
Pero la ayuda es poca para los hogares que no tienen cómo solventarse estos días de aislamiento sin el sueldo diario. Si bien el Arzobispado de Lima ha designado para esta emergencia a Cáritas como organización receptora de donaciones, existen múltiples iniciativas que ayudan a los más necesitados.
La Red de Corazones en conjunto con la Asociación de la Bienaventuranzas lanzaron para esta emergencia la campaña “comparte tu pan con el hambriento”. Esta exitosa iniciativa viene entregando canastas de víveres para familias en Villa El Salvador, Pamplona Alta, Villa María del Triunfo y Ticlio Chico.
En dos días de campaña, han llegado a más de 13 mil familias cuando el objetivo primero era llegar a mil. Para lograrlo se han sumado personas y empresas privadas. “No pensamos que la respuesta iba a ser tan masiva”, explica el P. Omar Sánchez, de la Asociación de las Bienaventuranzas y secretario de Cáritas Lurín.
Así como esta iniciativa, existen muchas otras maneras de realizar algún tipo de ayuda personal, social o de voluntariado, la cual termina siendo en muchas ocasiones anónima, pues solo la conoce el beneficiado. Que este domingo 29 de marzo sirva para tomar conciencia que somos portadores de buenas acciones.
Primero ayudando desde casa con actitudes amables, nuestro trabajo y sacrificio hacia los más cercanos. Y que no perdamos la solidaridad que como peruanos siempre nos ha caracterizado especialmente en momentos difíciles. Que en momentos de crisis como los que vivimos salga lo mejor de nosotros.
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