La pérdida de empleos, la suspensión de labores y el cierre de empresas podría afectar las pensiones de los trabajadores en el futuro.
Unos 1.9 millones de afiliados dejaron de aportar a los sistemas de pensiones a causa de la pandemia de COVID-19.
En las AFP se perdieron unos 820 mil aportantes desde inicios del 2020, es decir ahora hay alrededor de 2 millones 447 mil 700 afiliados activos.
Mientras que, en la ONP se perdieron 1.1 millones hasta abril del 2020, pues solo quedan unos 570 mil 289 aportantes, según datos de la SBS. El 73% de estos afiliados labora en el sector privado.
Con esta reducción de aportantes, los especialistas consideran que a futuro esto podría causar que se reduzca o se deje sin pensión a un gran número de afiliados.
La crisis ha impactado a los trabajadores del país con menores ingresos, despidos, suspensión perfecta de labores y el cierre de cientos de negocios.
Solo entre mayo y julio se estima que 1 millón 763 mil 800 peruanos habrían perdido sus puestos de empleo adecuado.
En otros casos, los especialistas indican que ante la falta de liquidez, las empresas habrían tomado como opción la suspensión del pago de aportes a los sistemas de pensiones.
"Pocos negocios suspendieron el pago previsional y lo normalizaron; a la mayoría les fue complicado regularizar este aporte como habían planificado", indicó Arturo García, docente de ESAN, a Gestión.
Pese a esto, se espera que la caída en el número de afiliados habría tocado su fondo en el segundo trimestre del año, con lo que ahora seguiría una recuperación gradual.
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