Los gremios empresariales advierten un posible aumento de la informalidad y afectar a las micro y pequeñas empresas en un contexto económico frágil.
Ante el reciente anuncio de un posible aumento en la Remuneración Mínima Vital (RMV), la Unión de Gremios del Perú, que incluye a organizaciones como ADEX, CANATUR, la Cámara de Comercio de Lima, y la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), ha manifestado su preocupación por la falta de consenso en el Consejo Nacional de Trabajo (CNT) antes de tomar una decisión al respecto.
Según el comunicado, un incremento del sueldo mínimo sin un análisis adecuado de los beneficios y perjuicios solo beneficiaría a un reducido grupo de trabajadores formales, mientras que alrededor de 5.9 millones de peruanos que ganan por debajo del salario mínimo verían reducidas sus oportunidades para formalizarse.
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Además, subrayan que la informalidad está directamente ligada a los niveles salariales: en regiones con sueldos más cercanos al promedio, el empleo formal es más sólido, mientras que en zonas como Huancavelica, Puno, Ayacucho y Cajamarca, la informalidad sigue siendo un problema relevante.
Gremios requieren medidas más sólidas
Los gremios recuerdan que, desde 2007 hasta octubre de 2024, la RMV ha aumentado en un 105 %, superando el incremento de la inflación, que fue del 82 %. Al mismo tiempo, la productividad multifactorial, medida por el Ministerio de Trabajo, ha presentado resultados negativos en los últimos años, afectando el desempeño de las empresas.
El comunicado también cita al Banco Central de Reserva del Perú, que recientemente estimó que el salario mínimo debería ser de 726 soles, un 41% menos que la cifra actual, lo que para los gremios evidencia una sobreestimación.
Los gremios insisten en la necesidad de fortalecer la confianza en el mercado, garantizar predictibilidad y promover la inversión privada antes de considerar un incremento en el salario mínimo, especialmente ante la informalidad, que es uno de los principales desafíos económicos del país.
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