Las actrices que encarnaron a Sansa y Arya Stark en la serie de HBO se besaban en el set de filmación “solo para asustar a la gente”.
Esta semana ha sido crucial para Sophie Turner: se estrenó “X-Men: Dark Phoenix”, filme que protagoniza, y que llegó a la pantalla grande el 6 de junio.
La cinta de Simon Kinberg presenta a un grupo de superhérores concentrados en la tarea de rescatar a unos astronautas en una situación de peligro, misión en la que Turner, quien interpreta a Jean Grey, tendrá un papel vital.
La presentación de la nueva película protagonizada llega justo después del final de la serie que grabó por años: “Game of Thrones”, en la que interpretaba a la mayor se las hermanas Stark, Sansa, junto a Maisie Williams, que encarnó a Arya Stark y con quien estableció una fuerte amistad.
Es precisamente este vínculo lo que llevaba a las amigas a besarse durante las filmaciones de la serie de HBO, al menos así lo ha revelado Turner durante una entrevista para la revista Glamour UK. La intención, asegura, solo era “incomodar a sus compañeros”.
Cabe recordar que Turner siempre ha sido muy abierta en cuanto a su orientación sexual, y en el pasado afirmó que “se enamoraba de las almas, no de un género en concreto”.
La actriz de 23 años se encuentra actualmente comprometida con Joe Jonas, quien recientemente ha lanzado —junto a sus hermanos Kevin y Nick— un nuevo disco tras seis años de separación de la banda.
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