“Quieren pasar a la historia como carcelarios" y "pérfido, malévolo y abusivo atropello” son algunas de las expresiones de dirigentes apristas como Mauricio Mulder y Luis Gonzales Posada.
El expresidente del Perú en dos oportunidades, Alan García, murió. Este acto que se produjo a raíz de que la propia exautoridad se disparara una bala a la cabeza ya originó reacciones políticas, en especial, de personalidades políticas apristas.
"(El disparo fue) La concreción de todo un mecanismo de persecución y búsqueda de popularidad enfermiza por parte de algunas personas imbuidas de poder que quieren pasar a la historia como carceleros. (…) La historia de sus biografías quedará escrita en páginas muy escondidas y letras muy pequeñas", dijo el congresista aprista, Mauricio Mulder, a los reporteros fuera del Hospital de emergencia Casimiro Ulloa.
El excanciller, Luis Gonzales Posada, señaló que entre los responsables que, supuestamente, originaron el suicidio de Alan García está la Fiscalía de la Nación. "Es el resultado de un pérfido, malévolo y abusivo atropello de una Fiscalía que puede meter preso a quien le da la gana", dijo.
La excongresista y exministra del Interior Mercedes Cabanillas no dudó en pronunciarse públicamente en las afueras del centro médico ubicado en el distrito de Miraflores. “Lamento la actuación de la fiscalía, Alan García siempre mostró disposición a que se le investigue, tengo esperanzas que esto sea rápido y se respeten sus derechos humanos", agregó.
Por su parte, antes de hacerse pública la muerte de Alan García, el congresista fujimorista Héctor Becerril afirmó, desde Pasos Perdidos del Congreso de la República, que existe “un abuso total de la prisión preventiva, de la prisión preliminar” y acusó al periodista Gustavo Gorriti y al Instituto de Defensa Legal (IDL) de interferir en el proceso legal de Alan García.
EFE.
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