El Ejército de Liberación Nacional mantiene secuestradas a nueve personas, entre militares y civiles. El régimen de Iván Duque les ha pedido que suspendan sus actividades criminales para reanudar el diálogo paralizado en La Habana.
El presidente de Colombia, Iván Duque, exigió de nuevo este jueves a la guerrilla del ELN que libere a los secuestrados como un primer gesto de "voluntad de paz", de cara a una eventual reanudación de los diálogos que quedaron en suspenso en Cuba.
Duque agregó que solo conversará con ese grupo si está dispuesto a "suspender todas las actividades criminales" y a pactar su "desmovilización, desarme y reinserción".
"Pero la premisa tiene que ser que se suspendan todas las actividades criminales, empezando por la liberación de secuestrados. No podemos legitimar la violencia como un mecanismo de presión al Estado", declaró el mandatario.
Duque reafirmó sus condiciones al Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante la rueda de prensa que ofreció junto al jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, al término de su visita a Colombia. Sánchez aprovechó la ocasión para ofrecer su respaldo a los esfuerzos de paz del gobierno colombiano, que incluyen una eventual mediación con los rebeldes guevaristas.
¿Se retomarán las conversaciones de paz?
Al respecto, el presidente colombiano comentó: "si se construye sobre la base de la suspensión de actividades criminales y voluntad de paz, recibimos con muchísimo agrado el ofrecimiento que ha hecho nuestro buen amigo el presidente Pedro Sánchez".
Desde que finalizaron en agosto los diálogos de paz con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, el ELN ha tomado como rehenes a nueve personas: cuatro militares, tres policías y dos contratistas civiles. Aunque ya anunció su disposición a liberarlos, el ELN no se ha puesto de acuerdo con el gobierno sobre los protocolos de seguridad que hagan posible la entrega.
Al asumir el poder, Duque dijo que se tomaría un plazo de un mes para decidir si retoma las conversaciones con la que es considerada oficialmente la última guerrilla activa en Colombia, tras el desarme y transformación en partido de las FARC el año pasado.
"Esos treinta días expiran el 7 de septiembre (...) Hemos analizado y veo con preocupación que se presentaron hechos graves de violencia. Secuestros, extorsiones, ataques terroristas, que obviamente muestran todo menos una genuina voluntad de paz", aseguró el mandatario este jueves. Con unos 1,500 combatientes y una extensa red de apoyo, una delegación del ELN está en Cuba a la espera de las definiciones del nuevo gobierno.
(Información de AFP)
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