La dexametasona, el fármaco que podría reducir la mortalidad en los pacientes graves de COVID-19, según resultados anunciados el martes por investigadores británicos, "ya está siendo utilizado" en hospitales en Francia, indicó el miércoles la infectóloga Karine Lacombe.
La dexametasona, un esteroide que podría reducir la mortalidad en los pacientes graves de COVID-19, según resultados anunciados el martes por investigadores británicos, "ya está siendo utilizado" en hospitales en Francia, indicó el miércoles la infectóloga Karine Lacombe.
"La dexametasona es un miembro de la familia de los corticoides. (...) En Francia, los corticoesteroides se administraron muy rápidamente en los pacientes que tenían COVID-19 porque reduce la inflamación en los pulmones", dijo la jefa del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital de Saint-Antoine a la radio France Inter.
Se trata de un esteroide recetado a menudo para tratar reacciones alérgicas, asma y artritis reumática debido a su potente efecto antiinflamatorio. "Sabemos que es un tratamiento que funciona", añadió.
Los responsables del ensayo clínico británico Recovery anunciaron el martes que este medicamento podría reducir en un tercio la mortalidad entre los pacientes más graves de COVID-19.
Según los resultados preliminares, entre quienes solo podían respirar con ayuda de una máquina respirador, la dexametasona redujo las muertes en un 35%, mientras que la mortalidad bajó en un quinto entre quienes recibían oxígeno.
En cambio, el ensayo mostró que este medicamento no tiene ningún beneficio entre los pacientes que no necesitan asistencia respiratoria.
AFP
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