Estos aviones "volarán en el cielo ucraniano este verano para garantizar que Ucrania pueda seguir defendiéndose eficazmente de la agresión rusa", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
Los países miembros de la OTAN anunciaron este miércoles que han comenzado a enviar aviones de combate F-16 a Ucrania, durante una cumbre histórica en Washington.
Estos aviones, procedentes de Dinamarca y Países Bajos, "volarán en el cielo ucraniano este verano (boreal) para garantizar que Ucrania pueda seguir defendiéndose eficazmente de la agresión rusa", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
La Casa Blanca, por su parte, precisó que Bélgica y Noruega han prometido proporcionar más aparatos.
Ucrania quiere recibir una invitación formal para unirse a la OTAN, pero aún tendrá que esperar ante la oposición de varios países, incluido Estados Unidos.
Pero según fuentes diplomáticas, los países de la alianza acordaron este miércoles que Ucrania se halla en un "camino irreversible" hacia la adhesión a la OTAN, en una declaración final que aún debe ser adoptada formalmente por los líderes del tratado.
Después de haber celebrado a bombo y platillo el martes el 75º aniversario de la alianza militar occidental, se reunirán en el Consejo del Atlántico Norte para discutir las modalidades de un mayor apoyo a Ucrania, blanco de bombardeos rusos cada vez más intensos.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ya confirmó el martes por la noche que los aliados proporcionarán a Ucrania un total de cinco sistemas de defensa aérea, incluidas cuatro baterías de tipo Patriot, misiles tierra-aire especialmente eficaces para interceptar misiles balísticos rusos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien se encuentra en Washington, los pide desde hace meses.
El martes agradeció a sus aliados su "fuerte declaración" de apoyo y les pidió que no bajen la guardia a la espera de los resultados de las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia también contribuirán.
"Es hora de salir de las sombras, de tomar decisiones firmes, de trabajar, de actuar y no esperar a noviembre o cualquier otro mes", afirmó el mandatario ucraniano en un discurso ante el Instituto Ronald Reagan en Washington.
"Rusia no ganará", prometió de su lado, enérgicamente, el presidente estadounidense de 81 años, en un discurso muy esperado en la ceremonia de apertura de la cumbre el martes, con el que intentó despejar las dudas de los demócratas sobre su capacidad para ser reelegido en las elecciones de noviembre.
Rusia ha intensificado recientemente sus ataques con misiles contra Ucrania, matando a 43 personas y devastando el hospital infantil más grande del país en Kiev esta semana.
Los misiles rusos también han destruido la mitad de la capacidad energética del país.
Los aliados se han comprometido además a suministrar otros misiles Patriot o equivalentes "este año", y "decenas" de sistemas tácticos de defensa antiaérea, "en los próximos meses", según el presidente estadounidense.
La sombra de Trump
Más de dos años después de que Rusia invadiera Ucrania, el secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que "no hay opciones gratuitas con una Rusia agresiva como vecina" y recordó que "el mayor costo y el mayor riesgo sería que Rusia ganara en Ucrania".
Lo hizo durante la ceremonia del aniversario en el Auditorio Andrew W. Mellon, donde hace 75 años se firmó el Tratado Atlántico por el que se fundó la organización del mismo nombre.
Los jefes de Estado y de Gobierno llegaron a la capital estadounidense el martes, con la excepción del presidente francés Emmanuel Macron, que lo hará el miércoles.
La cumbre de Washington se celebra en un clima de incertidumbre política en Estados Unidos, donde Biden trata a duras penas de sofocar una rebelión de congresistas demócratas que le piden que abandone la carrera por un segundo mandato contra Donald Trump.
Sobre la cumbre se cierne la sombra del expresidente republicano, cuyas declaraciones sobre la OTAN parecen debilitar el principio de asistencia mutua previsto en el artículo 5 del Tratado.
"Espero que, cualquiera que sea el resultado de las elecciones, Estados Unidos siga siendo un aliado fuerte y leal de la OTAN", declaró Stoltenberg el miércoles.
Trump no dudó en asegurar en su red social Truth Social que sin él "probablemente ya no existiría la OTAN", en referencia a que durante su mandato presionó a los países miembros para que gastaran más en defensa.
Por la noche los líderes asistirán a una cena, en la que también participarán los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de los países de la OTAN.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que ostenta la presidencia rotativa de la UE, tendrá la oportunidad de informar sobre sus polémicos viajes a Moscú y Pekín.
El presidente ucraniano se reunirá con congresistas antes de participar en un Consejo OTAN-Ucrania el jueves, último día de la cumbre.
(Con información de AFP)
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