“Este año tuve que quitarme la vergüenza de bailar”, reconoció Camilo. Mientras que Prince Royce destaca que los artistas debieron replantearse la relación con el público a través de las redes sociales.
Artistas, productores y ejecutivos están convencidos de que 2020 aceleró cambios que se gestaban en la música latina, y no solo los consolidó sino que predicen que los ha hecho permanentes y se verán claramente en 2021.
Así lo afirmaron Lex Borrero, principal ejecutivo de la productora multimedia Neon, artistas como Camilo, Prince Royce, Ricky Martin y Pablo Alborán, entre otros.
“Este año los artistas debimos replantearnos la relación con el público. Al no poder conectarnos en el escenario, las redes se convirtieron en la única forma en la que nos podemos comunicar”, indicó Royce.
“Este fue el año en que tuve que quitarme la vergüenza de bailar y superar la sensación de que estoy haciendo el ridículo”, reconoció Camilo, quien con 19,1 millones de seguidores es el artista latino más popular en la plataforma TikTok.
“TikTok se convirtió en una de las herramientas principales de promoción de música”, dijo Royce, quien sorprendió a sus fans al mostrar su desconocido lado más chistoso durante la pandemia de COVID-19.
Los artistas latinos finalmente comenzaron a entender “que la gente hoy en día se conecta a las historias de sus ídolos. La música sola no es suficiente”, expresó Borrero sobre el auge de las redes sociales.
“Muchos en la música anglo ya lo habían captado. Ha sido el pilar de la carrera de Beyonce y Jennifer Lopez, por ejemplo”, indicó el ejecutivo. Como ejemplo pone a Bad Bunny. En su primer disco del año, "YHLQMDLG", dio a entender que se retiraría. Su tercer álbum, "El último tour del mundo" parecía confirmarlo, hasta que el artista lo desmintió.
NO TODO PUEDE SER REGUETÓN
Discos como “Vértigo” (Pablo Alborán), “Cumbiana” (Carlos Vives), “Las locuras mías” (Silvestre Dangond), “Pausa” (Ricky Martin) y “Mesa para dos” (Kany García), entre otros, fueron descritos por sus creadores como los más “auténticos” de sus carreras.
Martin y García, nominados al Premio Grammy 2021 en la categoría de mejor disco de Pop/Urbano latino, coincidieron en que estas producciones fueron la respuesta a la ansiedad de los primeros días de la pandemia.
Alborán fue otro de los que decidió tirar por la borda los límites de producciones anteriores siendo "Vértigo" su disco más experimental. “Esta forma de hacer música que muchos descubrimos en la cuarentena ha sido transformadora, al menos para mí. No volveremos a crear con la prisa y los filtros de antes”, aseguró el artista, quien además este año reveló que es homosexual.
Para Prince Royce y Camilo, la popularidad de la nostalgia también se está expresando en el retorno a los ritmos tradicionales. Ambos lograron grandes éxitos con bachatas y pronostican que más y más géneros latinos regresarán a las listas de popularidad musical.
“Es lo que viene, más, mejor y más diverso. No todo tiene que ser reguetón”, indicó Royce.
UNA GRAN CUENTA PENDIENTE
En 2020 también se vio una explosión de las disqueras pequeñas independientes. Muchos de los artistas más exitosos del año no tienen contratos con los grandes de la industria discográfica. Bad Bunny está con Rimas Music, Ozuna tiene Aura Music y Wisin lanzó La Base.
La suspensión de conciertos por la pandemia ha golpeado a los artistas y a los dueños y trabajadores de empresas relacionadas con las giras. Hasta ahora, 87% de los ingresos para artistas venían de los tours.
En 2020, parte de esas ganancias vino de patrocinios con marcas y conciertos virtuales, pero los entrevistados coincidieron en que los grandes ganadores del auge del streaming de audio y video en la pandemia fueron las plataformas de distribución.
Esa es la tarea pendiente: una forma más equitativa de disfrutar financieramente las millones de escuchas y visualizaciones de las canciones y vídeos musicales. (EFE)
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