El personal de primera línea viene trabajando desde el día uno para proteger la vida de todos los peruanos. El desgaste no solo es físico, sino también emocional. Todo nuestro respeto y gratitud es para ellos y sus familiares.
El estado de emergencia debido al nuevo coronavirus nos está reafirmando lo importante que es la labor de los compatriotas que hoy exponen sus vidas para protegernos y salvar vidas; su entrega diaria es incomparable. En momentos tan críticos como el actual, todo nuestro respeto y gratitud es para ellos.
El país no hubiese podido enfrentar la COVID-19 si no fuese por el personal que trabaja en primera línea desde el día uno del estado de emergencia. La labor de médicos, enfermeras, policías, militares, bomberos y personal de limpieza ha sido pieza clave para detener el contagio, ayudar a la población afectada y evitar más pérdidas humanas.
Gracias a su compromiso incondicional para hacer frente a esta emergencia, muchos peruanos han logrado recuperarse del virus y otros pueden pasar una cuarentena tranquila y fuera de peligro en casa.
La difícil situación de médicos y policías
En su loable labor por cuidar de los demás, el personal de primera línea también se expone al virus. Según el Colegio Médico del Perú, hasta la primera semana de junio, ya eran más 1 000 los médicos contagiados y 52 los fallecidos a causa de la COVID-19. De igual manera, el cuerpo de enfermeros ya presenta más de 15 lamentables decesos, según el Colegio de Enfermeros del Perú.
El caso de los policías es similar. Desde que inició el estado de emergencia y el aislamiento social, unos 70 000 militares y 100 000 policías han salido a las calles para hacer respetar las disposiciones preventivas dadas por el Gobierno, exponiéndose también al contagio. Lamentablemente, hasta la quincena de mayo, 82 policías ya habían fallecido por COVID-19 y más de 4 000 se habían contagiado, según el Ministerio del Interior.
Más que desgaste físico
Estar fuera enfrentando directamente el virus no solo implica un desgaste físico, sino también mental y emocional. Aparte de las marcas que deja el uso diario de mascarilla y material de protección, el personal de primera línea enfrenta un estrés emocional constante, debido a diversos factores como el temor a contagiarse, el trato directo con pacientes o incluso el hecho de estar lejos de sus familias, a quienes no ven hace meses.
Nosotros podemos contribuir con su lucha diaria quedándonos en casa, cumpliendo las normas de prevención establecidas y siendo siempre respetuosos. De esta manera, facilitamos en cierta medida su trabajo y evitamos que se expongan más de lo necesario. Si está en tus posibilidades, también puedes unirte a campañas de donación de artículos de protección para que cumplan su labor de forma más segura. Si trabajamos juntos podremos salir más rápido de esta crisis.
Siendo respetuosos, responsables y solidarios podremos combatir esta pandemia. Tú también únete a “Peruanos Camiseta: Unidos nada puede vencernos”, una campaña de Alicorp y RPP que busca motivar un cambio positivo de conducta en los peruanos.
Comparte esta noticia