Los exámenes se realizan en las principales vías de la ciudad donde hay mucho tránsito vehicular.
Setenta empleados de buses de transporte público, entre cobradores y choferes, fueron sometidos a la prueba rápida para descartar posibles casos del nuevo coronavirus en Cusco.
Esta medida se realizó de manera aleatoria para prevenir contagios de la COVID-19. Las pruebas fueron tomadas en la avenida La Cultura, donde se instaló un toldo para que el personal de la Dirección Regional de Salud (Diresa) practique los exámenes.
El gerente de transporte de la Municipalidad de Cusco, Henry Hurtado, indicó que la finalidad de estas campañas es ver que tan seguro y salubre está el transporte urbano.
“El pico sigue de forma ascendente. En Lima están haciendo pruebas en los paraderos, lamentablemente los datos son negativos. Queremos garantizar que en Cusco el transporte público está libre de este virus”, mencionó el gerente de transporte.
Además, Hurtado manifestó que continuarán realizando las pruebas rápidas a los trabajadores de transporte público urbano, también extenderán esta medida a los conductores de taxi.
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