Lizardo Prado, un transportista de 59 años, viajó desde Piura para recargar, en una empresa distribuidora, un balón de oxígeno para su hermana que está contagiada con la COVID-19. "En Piura no hay oxígeno, ni caro ni barato ni regalado ni nada, no hay oxígeno por ningún lado. Y si hay, te venden con todo balón a 3,800 soles", indicó.
Ante el desabastecimiento de oxígeno medicinal en diferentes ciudades del país, un grupo de personas se movilizaron de otras regiones hasta una empresa distribuidora de este insumo ubicada en el distrito de José Leonardo Ortiz, en la provincia de Chiclayo.
Tal es el caso de Lizardo Prado Chiroque, un transportista, de 59 años, que viajó por casi cuatro horas desde la ciudad de Castilla, en la región Piura, para poder recargar un balón de oxígeno, pues tiene a su hermana contagiada con la COVID-19.
"En Piura no hay oxígeno, ni caro ni barato ni regalado ni nada, no hay oxígeno por ningún lado. Y si hay, te venden con todo balón a 3,800 soles. ¿Y quién tiene los 3,800? Y no se necesita uno solo, mi hermana tiene saturación 60, con uno no es suficiente, para ella cuántos se necesitarán", se lamentó.
Junto a Lizardo también llegó Luis Cruz, quien tiene a la mamá de su esposa conectada a un balón de oxígeno en la ciudad de Morropón, en Piura.
"Hemos venido preguntando desde Lambayeque, pues en nuestra región no hay oxígeno, no nos estamos abasteciendo, un balón está más de 3,800 soles, la gente se aprovecha bastante. Desde tan lejos hemos venido hasta acá para que nos traten de vender y ni siquiera un balón completo, solo 4 m3 que es insuficiente, pero algo aunque sea llevamos", expresó.
Efectivamente, debido a la alta demanda, la empresa a la cual llegaron para abastecerse estableció que solo se entregará hasta 4 m3 de oxígeno por persona.
"Es la primera vez que vengo a Chiclayo por oxígeno y solo he traído un balón. En Piura consiguieron un balón de oxígeno lleno, pero eso fue ayer, ahorita debe estar por terminarse. De aquí me regreso a Piura con lo que me vendan de oxígeno, pero para el siguiente balón debemos seguir buscando", dijo Lizardo Prado.
Cada jueves decenas de personas madrugan para formar largas filas al exterior de esta empresa, a fin de acceder a uno de los 150 balones que por semana la distribuidora puede recargar.
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