Las autoridades del lugar buscan evitar la proliferación de la COVID-19. En el centro poblado de Trapiche, el personal de salud realiza tamizajes de síntomas a todas las personas que ingresan.
Un grupo de ronderos del centro poblado de Trapiche del distrito de Ananea en la provincia de San Antonio de Putina (región Puno), redoblaron el control en la vía principal de ingreso a esta ciudad para regular el traslado de ciudadanos y evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Son alrededor de 100 ronderos, entre hombres y mujeres, que realizan un estricto control las 24 horas del día.
El alcalde del centro poblado de Trapiche, Honorato López Ccama, dijo que no hay necesidad de retornar masivamente a los centros poblados Rincotana y Cerro Lunar, pues los trabajos mineros aún no se han reiniciado.
“Estamos organizados, no dejamos pasar a ningún ciudadano de afuera. Estamos cuidando que no hayan casos de la enfermedad, así estaremos hasta el 30 de junio como lo ha decretado el presidente”, detalló.
Hasta la fecha, Ananea no tiene casos positivos de la COVID–19, lo que motiva a redoblar esfuerzos a las autoridades de esta zona y contrarrestar todo tipo de elementos que puedan propagar el contagio de la pandemia.
Trapiche es un centro poblado situado en el hito 19, en la misma línea de frontera con Bolivia. Por esta zona circulan personas dedicadas a la extracción de minerales.
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