Desde el martes 1 de septiembre, Cusco, Puno, Moquegua y Tacna acatan una cuarentena focalizada. A pesar de que el Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef) registra un descenso sostenido de muertes, el gobierno prefiere mirar con atención el sur del país.
Cusco, Puno, Tacna y Moquegua acatan una cuarentena focalizada en todas sus provincias desde el martes 1 de septiembre y las medidas implementadas por los gobiernos regionales y locales van desde la fiscalización de negocios y el mayor control de un sector de la población para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
Según el decreto supremo Nº 146-2020-PCM, la inmovilización en estas zonas rige desde las 8 de la noche hasta las 4 de la mañana del día siguiente. En tanto, el domingo el toque de queda es obligatorio durante las 24 horas, así como en todo el país.
En el caso de la región Tacna, hay más de 12 mil casos positivos, según la Dirección de Salud. El epidemiólogo y parte del Comando Regional COVID-19, Edgard Tejada, asegura que los jóvenes son parte activa en la proliferación del nuevo coronavirus y en ellos hay que enfocar la estrategia.
"El problema que tenemos acá es la irresponsabilidad de los jovencitos. Mientras que todos los adultos estamos en nuestras viviendas, reposando, los jóvenes no. Usted ve en las calles a muchos jóvenes. Algunos son muy osados que se quitan la mascarilla. Son alrededor de 7 mil 800 casos. Los jóvenes son 1700 y los adultos, 6 mil. Hay que cambiarle la mentalidad al joven para que tenga la responsabilidad de no infectar a su familia", manifestó.
Pese a la entrada en vigor de la norma en Tacna, es difícil controlar. En el primer día, más de 200 comerciantes de ropa y calzado de segundo uso regresaron a las calles en el distrito Gregorio Albarracin Lanchipa, en el cono sur de la ciudad, que permanece en cuarentena focalizada desde el mes de agosto.
Los ambulantes se ubicaron en las calles Los Poetas y La Agrónimica, cerca al mercado Héroes del Cenepa, donde colocaron conos y mallas en medio de la pista para que los clientes puedan tener acceso de ingreso y salida a la feria prohibida en la región.
El comerciante Jesús Chambi señaló que a pesar de tenerle temor al virus, también necesidades en el hogar y por eso, se han organizado para cumplir con todos los protocolos. Contó que tienen el respaldo de su organización, pero no de la municipalidad.
"Estamos llevando a la práctica todos los protocolos concernientes al lavado de manos, la desinfección y el uso de la mascarilla para proteger a los comerciantes y también al mismo público que viene a comprar. Necesitamos trabajar porque no tenemos recursos, ingresos, para llevar el sustento diario a nuestros hogares", comentó.
Cusco, en desacuerdo
En la región Cusco, que tiene más de 36 mil casos, la decisión de aplicar cuarentena focalizada en las 13 provincias fue cuestionada por el gobernador regional Jean Paúl Benavente García.
"Prácticamente vamos a seguir en más de lo mismo. He sido muy crítico apenas me enteré de esta medida de cuarentena, porque seguimos en fase 3 de reactivación, donde todas las actividades económicas están operando", manifestó.
Según la autoridad, se deben asumir decisiones diferenciadas, más drásticas e inteligentes para frenar la propagación de la COVID-19. Benavente había pedido que se decrete era una cuarentena absoluta en toda la región que contempla el aislamiento social obligatorio. Esto no fue tomado en cuenta a pesar de las reiteradas solicitudes.
Esto se enlaza con los constantes operativos que se hacen. Solo en la municipalidad de San Jerónimo, uno de los ocho distritos de la provincia capital, se ha clausurado 68 locales entre restaurantes, bares y cantinas por no cumplir con los protocolos desde julio. La flamante alcaldesa Romi Infantas indicó que entre sus principales acciones está fiscalizar estos negocios.
"Lo que estamos haciendo es implementar la oficina de Fiscalización. Teníamos la oficina de nombre, pero no estaba implementada", indicó.
El 31 de agosto, por ejemplo, el último día antes de la cuarentena focalizada, la policía intervino una chichería clandestina en el distrito de Santiago donde 50 personas se encontraban bebiendo licor. Al momento de realizar el control de las identidades, mediante un aplicativo, la policía encontró que seis ciudadanos se encontraban registradas en la base de datos del Minsa como positivos a la COVID-19.
Puno, entre la reactivación del transporte y la cuarentena
En Puno, por otro lado, solo hay una planta de oxígeno que aún no funciona y existen más de 16 mil casos del nuevo coronavirus, según la Dirección Regional de Salud. A eso se suma un problema de informalidad que observa el jefe del Comando COVID Regional, Freddy Velásquez Ángeles, sobre todo, en la provincia de San Román que tiene más de 300 mil habitantes y cuya capital, Juliaca, es el eje del comercio de la región.
"Es una población eminentemente comerciante, estoy hablando de la ciudad de Juliaca que es el epicentro en la región Puno. Lamentablemente es una población comerciante informal que no acata en lo más mínimo las recomendaciones del Ministerio de Salud para combatir la pandemia", criticó.
En el caso del transporte de la ciudad de Puno, los conductores de las diferentes empresas de transporte urbano confirmaron el retorno del servicio en un 20 % de la flota vehicular de las 52 empresas formales registradas en la Gerencia de Transportes de la Municipalidad Provincial de Puno.
Juan Apaza, taxista de servicio urbano, refirió que "tiene miedo" a contagiarse del virus y llevar a casa, pero por los préstamos bancarios "tienen que salir a trabajar" en forma diaria y encima, con la competencia de los informales.
En el caso de los mototaxistas, Juan José Blas, presidente de la Federación de Mototaxistas de la ciudad de Puno, contó que si bien 15 empresas laboran con mil unidades, desde el 1 de septiembre trabajan con el 25% de ellas que son las que se encuentran acondicionadas adecuadamente para el servicio.
Moquegua: "No podemos bajar la guardia"
Con más de 190 mil habitantes, Moquegua es la región menos poblada de las que acatan cuarentena focalizada. Para el gerente regional de Salud, Jorge Monroy Piérola, la medida es acertada para terminar de controlar el avance de la pandemia que, comentó, está a la baja.
"No podemos bajar la guardia, tenemos que continuar haciendo campañas. Vamos a hacer un barrido casa por casa. Gracias a Dios, estamos mejorando. Pienso que si para octubre todo sigue así, la cuarentena la debemos levantar", manifestó.
Según Monroy, la cuarentena focalizada es muy importante porque "hay menos aglomeraciones y casi no hay reuniones". "Hemos tenido que cerrar los mercados principales de Moquegua, que era un foco de alto contagio, como el mercado Cetnral y el San Antonio", contó.
Otra mirada
Para el psicólogo y sociólogo Sandro Macassi, las regiones del sur crecieron en casos con la reactivación económica. "La apertura ha generado esa percepción, sensación de normalización: todos salen y vuelven a casa y aparentemente no pasa nada. Los jóvenes, por ejemplo, estaban viviendo una época de bonanza, de alto consumo, de fiestas y todos esos comportamientos no pueden eliminarse de la noche a la mañana", advirtió.
Hay otras 14 regiones que también acatan cuarentena focalizada, pero la diferencia es que esta no aplica a todas sus provincias.
Para el ingeniero electrónico y autor de gráficas de seguimiento de la pandemia, Rodrigo Parra, la cuarentena focalizada en las cuatro regiones del sur del país, pese al decrecimiento de defunciones generalizado en el país, se debe a que la tendencia en algunas provincias es al alza.
"Como departamentos, la mayoría está bajando (en defunciones), pero cuando tú evalúas por provincias, una que otra provincia todavía está al alza. Viéndolo a nivel macro, Perú está bajando (en muertes por nuevo coronavirus), por eso, desde mi punto de vista, se aplica la cuarentena focalizada", comentó. Aunque también dijo que el gobierno central "está actuando de manera reactiva".
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