La JNJ y la Fiscal de la Nación, por Fernando Carvallo [COLUMNA]

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La Fiscalía desplegó ayer diligencias de allanamiento, incautación e investigación en la sede del congreso de la República, en la Villa Deportiva Nacional (Videna) y en domicilios de personalidades implicadas en el caso denominado Los cuellos blancos del puerto.

El dinamismo mostrado por la Fiscalía y sus equipos especializados anuncian resultados que servirán sin duda para reforzar la confianza de los ciudadanos en una institución decisiva en la lucha contra la delincuencia y la impunidad.

Quien sea el gobernante de turno y la orientación que imprima al Ejecutivo, la Fiscalía debe dar garantías de independencia y rigor. De ella dependemos para que la corrupción, la delincuencia y el terror no prevalezcan en nuestra sociedad, limitando nuestras libertades y obstaculizando el desarrollo económico.

Rodeada por algunos de los principales fiscales, la Fiscal de la Nación reiteró ayer que lejos de entorpecer y dificultar las investigaciones, sus esfuerzos están orientados a garantizar transparencia y resultados.

En efecto, eso es lo que esperamos en casos emblemáticos como el de Odebrecht y el de la Corrupción del poder, así como en el resto de los casos. Pero precisamente por eso, la Fiscal debió reaccionar con ponderación ante el anuncio de una investigación sobre du desempeño por parte de la Junta Nacional de Justicia.

No se entiende por qué razón declaró el miércoles que la apertura de esa investigación constituye un acto “arbitrario e ilegal”. Y menos que sugiera que la motivación puede ser “amedrentarla”. Tenemos demasiadas divisiones en nuestro país porque en todas partes prevalece la desconfianza.

La democracia y la seguridad ciudadana ganarán si las instituciones cooperan entre sí y perderán si unas recelan de las otras. Asegurar la paz social y las condiciones del desarrollo inclusivo requiere hoy más que nunca que cada funcionario asuma sus tareas y reconozca que todos estamos expuestos a las mismas exigencias de transparencia y por eso mismo, a la eventualidad de ser investigados.

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