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por Sergio Espinoza
·En declaraciones a RPP, Pasión Dávila dijo que desde el incidente con Juan Burgos ha percibido que se han reducido los insultos al interior del Congreso. “Nos ha hecho reflexionar”, rescató sobre su bochornoso accionar.
“Un acto simbólico”. Así se pronunció hoy el congresista Pasión Dávila (Bloque Magisterial) sobre el puñetazo que le propinó a su colega Juan Burgos (Unidad y Diálogo Parlamentario) durante una sesión del pleno del Congreso realizada el 11 de diciembre del 2022.
Aquella vez, las cámaras de los medios de comunicación captaron cómo Dávila caminó por la sala del Pleno y golpeó a Burgos por la espalda. Inmediatamente, y en vez de afrontar la situación, salió huyendo hacia su curul mientras que el legislador agredido buscaba responderle por el golpe.
Aunque el golpe le costó una suspensión de 120 días, Dávila (ex Perú Libre), quien se reintegró al Congreso en mayo de este año, señaló que el incidente ha servido para frenar los insultos al interior de la representación nacional.
“Eso fue de casualidad. Yo veía que insultaba frente a frente. Desde esa fecha, nadie se insulta, ah. Esa acción fue tan positiva… Ese incidente nos ha hecho reflexionar a todos para que podamos mantener nuestra postura y el respeto entre nosotros. Nadie se agrede”, respondió a RPP Noticias.
“Tiene que haber una cosa que tiene que sobresaltarse para que uno pueda corregirse. Si uno no comete errores, no nos corregimos”, agregó.
Asimismo, el legislador afirmó que su intención no fue agredir a Burgos, sino dar un “acto simbólico” porque se sintió maltratado.
“No lo considero de esa manera. No fue para agredirlo, es un acto simbólico”, finiquitó.
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