Elecciones 2021: Pedro Castillo, el dirigente magisterial que busca hacerse un lugar desde la izquierda [Perfil]

[ACTUALIZACIÓN 12/04/2021] Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, se enrumba con paso firme hacia la segunda vuelta electoral. Según los resultados del conteo de América TV/IPSOS, el dirigente gremial obtiene un 18.1% y de acuerdo con los resultados de actas procesadas de la ONPE al 53.6%, Castillo alcanza el 16.3% de respaldo. Todavía queda por definir el segundo lugar.

Un momento clave en la vida de Pedro Castillo, dirigente de los maestros del CONARE-SUTEP, fue en la huelga de maestros de agosto de 2017. En dicha época, el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski estaba contra las cuerdas y su permanencia peligraba puesto que la bancada mayoritaria de Fuerza Popular buscaba vacarlo de la presidencia, mientras que Kuczynski creía que indultando al exmandatario Alberto Fujimori podría salvar su gobierno.

No obstante, la gestión de la entonces ministra de Educación Marilú Martens tuvo bastantes dificultades para canalizar todas las demandas del magisterio. Incluso, se le criticaba a Castillo por su cercanía con congresistas como Héctor Becerril. Tomando en cuenta estos sucesos, ¿Castillo buscará desligarse de su imagen de profesor rupturista para construir un perfil de estadista?

Pedro Castillo Terrones nació hace 50 años, en el poblado de Puña, provincia de Chota, departamento de Cajamarca. Fue rondero durante su adolescencia y juventud, y desde los 30 años pertenece al magisterio nacional, enseñando en un colegio ubicado en un poblado de 400 habitantes, donde imparte clases a estudiantes de quinto y sexto grado de primaria. 

Sin embargo, no todo fue magisterio en la vida de Castillo, quien dio su primer salto a la política en el año 2002, siendo candidato por Perú Posible a la alcaldía de Anguia. Pero fue en junio de 2017 que su vida dio un giro radical, cuando fue ungido por sus colegas docentes como presidente del Comité de Lucha de las bases regionales, en un local cercano a la Plaza San Martín, el cual en los meses de agosto y setiembre de dicho año fue el epicentro de un campamento docente que estaba conformado por profesores de todas las regiones del país.

Uno de los pedidos del profesor Castillo fue que se suspendan las evaluaciones, aunque luego matizó con que estas se efectúen, pero no penalizando a los docentes que las desaprueben, sino que se queden en el mismo nivel en el que estaban. Fue el 12 de julio de 2017 que comenzaron las primeras movilizaciones, donde se podía observar a un Castillo timorato y con miedo a hablar en público, Sin embargo, conforme pasaban los días, el dirigente magisterial fue desenvolviéndose más. Para quienes lo conocen de cerca, ha ayudado mucho en su liderazgo su experiencia en las rondas campesinas. 

Según el entonces ministro del interior, Carlos Basombrío, Pedro Castillo debe su liderazgo a la facción magisterial del Movadef. Castillo, por su parte, ha insistido en que el grupo Conare no está vinculado a ellos ni a sus simpatizantes.

Ante las negativas de Pedro Castillo a que los docentes sean evaluados, la ministra de aquel entonces, Marilú Martens, ha enfatizado que el dirigente magisterial no buscaba el beneficio de sus colegas, sino que tendría otros intereses. El diálogo se rompió, y fue en aquel entonces que Castillo promovió entre el magisterio una huelga de hambre. 

Fue invitado al Congreso por el parlamentario del Frente Amplio Hernando Cevallos para dialogar. Luego de ello, sostuvo conversaciones con los fujimoristas Segundo Tapia y Héctor Becerril. Los acercamientos de Castillo con ciertos parlamentarios produjeron un enfrentamiento entre Héctor Becerril y Jorge del Castillo: el primero acusó al segundo de promover una ruptura del diálogo y de haberle prometido a Castillo que “no habría despidos”, generando entre los maestros falsas expectativas. Del Castillo respondió a Becerril acusándolo de haberle ofrecido la delegación de facultades extraordinarias y de llamarlo constantemente por teléfono con el fin de utilizarlo políticamente para el enfrentamiento constante entre Fuerza Popular y el Ejecutivo de Kuczynski.

Otro crítico de Castillo ha sido también el entonces secretario de organización del Sutep, Lucio Castro, quien señaló al dirigente de entrar en dobles discursos y de incluso, fingir un desmayo mientras marchaba. Una de las frases más recordadas de Castillo en aquella huelga fue la siguiente: “No podemos aceptar que la ministra Martens esté en el sexto piso y nosotros en el primero”.

Tres años después, y ante el evidente impedimento que tiene Vladimir Cerrón de postular como candidato presidencial por el partido Perú Libre, debido a una condena vigente, el mencionado partido invitó a Pedro Castillo a que se una a sus filas y sea el que encabece la lista presidencial. ¿La experiencia del 2017 le servirá para moldear su imagen, o quedará en el recuerdo sus peligrosos acercamientos con las diversas facciones del Conare?

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