“Muchos estudios nos demuestran que la castración química no necesariamente impide que se desarrolle una violación”, dijo el ministro de Justicia.
El ministro de Justicia, Salvador Heresi, mostró sus reparos contra la aprobación por parte del Congreso de la castración química para violadores de menores de edad, iniciativa pendiente de segunda votación por el Pleno.
“Desde el Ministerio de Justicia, hemos señalado nuestros reparos y que hay una segunda votación. Entiendo que en el Congreso hay voces reflexivas que seguramente van a permitir llegue al Poder Ejecutivo una normatividad coherente a la situación que vivimos”.
“Muchos estudios nos demuestran que la castración química, la ingesta de determinados químicos, no necesariamente son elementos que impiden que se desarrolle una violación”, apuntó Heresi.
El ministro también dijo que la implementación de la castración química representa un gasto para el Estado (entre 300 y mil soles por ampolla, según especialistas), y los congresistas “no tienen iniciativa de gasto”.
“No pensábamos que el tema fuera aprobado, parece que ha sido un desborde de emociones el tema de la aprobación”, comentó, tras advertir que “hay que mirar si es que estamos colisionando con acuerdos o tratados que el Perú haya suscrito”.
Imprescriptibilidad para violadores
En otro momento, Heresi informó que su cartera ha planteado una reforma constitucional para que los delitos de violaciones sexuales contra menores de edad sean declarados imprescriptibles, para que “el tiempo no se convierta en un cómplice de los agresores”.
“Cuando la persona cuando crezca y tome consciencia de la agresión sexual, tendrán la posibilidad de encontrar justicia y amparo. Hay una serie de casos ha habido víctimas adultas que en la niñez y adolescencia han sido víctimas”.
Finalmente, reveló que -según un estudio realizado en las cárceles del Perú- del total de la población penitenciaria, aproximadamente 16 mil internos son violadores. “Es realmente una cifra preocupante, porque refleja un problema estructural en nuestra sociedad que es consecuencia de una deformación de la visión de la mujer”.
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