La inseguridad ciudadana y el crimen organizado son algunas de las principales amenazas que enfrentan hoy diversos países de América Latina, entre ellos, el Perú. ¿Qué impacto tienen en la democracia y en el desarrollo de los ciudadanos? Los detalles en este informe.
La delincuencia es el problema más importante de seguridad en los países de América Latina y el Caribe, incluido el Perú, de acuerdo al Latinobarómetro 2024, un estudio de opinión realizado en 18 países de la región.
La violencia de las economías ilegales también amenaza el desarrollo de los ciudadanos y el crecimiento económico de los países, agrega un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), IDEA Internacional, la Fundación Carolina y la Secretaría General Iberoamericana, publicado en noviembre pasado.
Este contexto impacta negativamente en la calidad de vida de todos los peruanos en democracia, señala el politólogo y profesor en la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la PUCP, Noam López.
"La seguridad es esencial para garantizar condiciones necesarias con las cuales la ciudadanía puede ejercer libremente sus derechos y libertades; y está vinculada al desarrollo económico. Si la seguridad no se garantiza, más le va a costar a los emprendedores, a la gente que está en el autoempleo, sobresalir. Si un bodeguero va a tener que pagar extorsión, cupo y eso le cuesta más, va a poder recaudar menos", sostiene.
En diálogo con El Poder en tus Manos, López considera que existen actores criminales que desafían la democracia y que operan de forma organizada e, incluso, a nivel transnacional.
"Así es como funcionan los tráficos, los tráficos de minerales, especies forestales, drogas o armas. Todos lo que quieren es hacer que el Estado no cumpla su labor, porque si no los controlaría, supervisaría, investigaría y terminarían con sentencias condenatorias. Entonces, lo que hacen es practicar micro y macro corrupción para que estos actores o los que materializan la labor del Estado, los funcionarios, pues sean seducidos y terminen trabajando para ellos o con ellos", refiere.
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Presencia de economías ilegales en Perú
Uno de los principales desafíos que afronta el Perú es el avance de actividades ilegales, como la minería ilegal, la trata de personas, el narcotráfico, la extorsión, entre otras. Espacio en el que poco se ha avanzado, menciona Frank Casas, experto en seguridad pública.
"Esta proliferación de mercados y economías ilegales tienen como objetivo beneficiarse con algún fin económico, aún a costa de ejecutar ciertos mecanismos de violencia. Y, lastimosamente, las instituciones del Estado no han estado a la altura de poder siquiera hacerles algunos rasguños a estos mercados que operan con bastante libertad e impunidad" refiere.
Se necesitan planes de acción con información confiable sobre los tipos de delitos que se cometen y los lugares con mayor criminalidad para medir si las estrategias que se plantean están funcionando, agrega Salas Sulca.
"Requerimos autoridades del Ejecutivo, y de todo el Estado en general, que tengan la capacidad para poder plantear una estrategia. Estamos a merced de muchas iniciativas, pero que no tienen un norte claro y tampoco sabemos si realmente impactan positivamente frente al delito, como por ejemplo los estados de emergencia, que cierta evidencia demuestra que son inefectivos", recalca.
El rol de los ciudadanos en la lucha contra la inseguridad
La ciudadanía puede tener un papel importe no solo en la discusión y elaboración de políticas públicas, sino en el combate del crimen organizado, considera el analista político César Campos.
"Es fundamental la activa participación de cada uno de los compatriotas en el sentido de poder organizarse, de hacer las denuncias respectivas, ubicar a los cabecillas, a los líderes de las organizaciones criminales, denunciarlos y colocarlos en manos también de las autoridades", precisa.
"Definitivamente sin participación ciudadana y solamente esperando que el Estado pueda ayudarnos a resolver este grave problema, tendremos que esperar muchísimos años para que esto termine. La participación ciudadana es fundamental y es necesario que las autoridades convoquen desde los gobiernos locales, los gobiernos regionales y el gobierno central a que ella pueda manifestarse y plasmarse de una manera efectiva", agrega.
La seguridad ciudadana es fundamental para el desarrollo de las sociedades. Esta tarea de las autoridades diseñar políticas públicas efectivas para dar solución a este problema que afecta a todos.
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