Presentada la moción de vacancia presidencial, se espera la admisión de su debate en el pleno del Congreso, mientras los escándalos continúan en el Ejecutivo. ¿Cuánto tiempo ha durado la estabilidad en este y otros gobiernos?
En cuatro meses de gestión, el presidente Pedro Castillo enfrenta su primera moción de vacancia promovida por el Congreso de la República. Un tiempo corto si tenemos en cuenta que esta medida fue usada contra Martín Vizcarra recién dos años y medio después de que asumió el gobierno.
Poco antes, su predecesor, Pedro Pablo Kuczynski, disfrutó de una “luna de miel” que duró tan solo un año y medio antes de enfrentar su primer pedido de vacancia presidencial.
Pocas veces la palabra “vacancia” se había mencionado tan pronto como en el gobierno de Perú Libre, dijo a RPP Noticias Alexandra Ames, jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad del Pacífico. "Aquí se está hablando de una vacancia incluso antes de que el propio presidente Pedro Castillo juramente en la presidencia. El escenario no es bueno porque se empieza a institucionalizar una relación tóxica entre el Ejecutivo y el Congreso, que lejos de apostar por el equilibrio de poderes y el adecuado control político, lo único que se hace es desestabilizar".
La figura de "interpelación presidencial", anunciada por voceros de las bancadas promotoras de la vacancia, cobra fuerza debido a las polémicas en las que ha estado envuelto el presidente Pedro Castillo: desde el dinero encontrado a su exsecretario Bruno Pacheco en el baño de Palacio de Gobierno; hasta sus reuniones no registradas en una casa del distrito de Breña.
Pero el accionar errático del Primer Mandatario difiere en algunas cosas al de los predecesores presidenciales que también enfrentaron crisis similares. "En esto también hay un poco de responsabilidad del presidente, al negarse a dar explicaciones al público, no dar entrevistas a medios de comunicación, que es una forma de comunicarse con la ciudadanía... pero también de los representantes del Congreso. Hay bancadas como la de Fuerza Popular y Renovación Popular, que ya desde el inicio querían impulsar esta vacancia. Era una cuestión de tiempo", sostiene el analista político Arturo Maldonado.
Sensatez y cordura, es lo que pide el politólogo Gianfranco Vigo, aunque ni el Ejecutivo ni el Legislativo parecen poner de su parte. "Tenemos ciertamente un gobierno débil, errático, pero también una oposición que no está ejerciendo un control político de la forma que debiera ser. Ya desde hace mucho tiempo vemos un ataque a la institucionalidad democrática del Perú, hemos pasado de interpretaciones fácticas a pensar que la moción de vacancia presidencial es un arma para el control político, y no es el caso", comentó a RPP Noticias.
Los días pasan lentos mientras se espera que los congresistas, al regreso de su semana de representación, voten para ver si la vacancia presidencial se debate en el pleno y logran llevar al presidente a responder su pliego de preguntas.
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