El juez Vince Chhabria suspendió la audiencia en la que se iba a revisar la libertad bajo fianza de Alejandro Toledo. Este cambio de opinión se dio luego de que el exmandatario fuera cambiado de régimen carcelario.
El expresidente Alejandro Toledo se mantendrá en la prisión de Maguire en Redwood City, California (Estados Unidos), luego de que el juez Vince Chhabria suspendiera este miércoles la audiencia en que se iba a revisar la libertad bajo fianza del exmandatario.
El magistrado del Distrito Norte de California, con sede en San Francisco, dijo dudar en celebrar una nueva audiencia en la que se contrasten las pruebas de la defensa y de la Fiscalía sobre las condiciones de encarcelamiento de Toledo o denegarle de forma definitiva la libertad bajo fianza.
“En base a lo que he visto hasta ahora, el Gobierno ha cambiado la partida. Cuando Toledo estaba en confinamiento en solitario había circunstancias especiales que justificaban su libertad bajo fianza. Pero ahora parece que el Gobierno ha ofrecido una alternativa razonable”, sostuvo el magistrado.
Fallo previo
Chhabria se refería así a su fallo de principios de octubre, cuando en un movimiento poco habitual decidió conceder la libertad bajo fianza a Toledo, pero puso su decisión en suspenso de forma inmediata con el objetivo de presionar al Gobierno a sacarle del régimen de aislamiento en el que el exmandatario se hallaba desde su detención en julio.
La jugada del magistrado surgió efecto y, pese a que anteriormente había asegurado que no tenía capacidad para ello, el Gobierno se apresuró a cambiar a Toledo de cárcel para que pudiese pasar a un régimen de mayor libertad de movimientos.
La razón por la cual el expresidente no se halla ni en la cárcel donde estaba antes ni en la actual en régimen común junto al resto de reclusos es porque los responsables penitenciarios consideran que, dado su elevado perfil político, su seguridad se vería comprometida.
De acuerdo con el informe remitido por el Gobierno a la Justicia, este nuevo régimen permite al exmandatario realizar múltiples llamadas, recibir visitas, mantener interacciones con otros presos y pasar varias horas fuera de su celda.
Postura de la defensa
Al respecto, el juez comentó que, si bien las condiciones le parecen “terribles”, Toledo ya no se encuentra en una celda de aislamiento, sino en una cárcel.
El abogado que representa a Toledo, Graham Archer, no compartió la descripción realizada por el Gobierno y aseguró que el expresidente solo tiene oportunidad de interactuar con otro preso y sugirió que se llame a su defendido para que fuese él quien cuente su situación.
"Mi cliente se encuentra encarcelado en unas condiciones que están teniendo consecuencias psiquiátricas severas para él. Ha perdido el apetito, no puede dormir, está desorientado y ha sufrido una caída médica significativa", dijo Archer, que también se ofreció a aportar informes médicos sobre el estado de Toledo.
Sin embargo, Chhabria dijo que si permitiera la declaración de Toledo, también tendría que permitir al Gobierno llevar a sus propios testigos, cosa que conllevaría una hipotética nueva vista centrada en analizar las pruebas aportadas por una y otra parte sobre las condiciones actuales de encarcelamiento. EFE
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