Las aplicaciones de seguimiento están siendo implementadas en muchos países como Australia para frenar la expansión del COVID-19.
A raíz de la pandemia del nuevo coronavirus, muchos países están pasando por crisis sanitarias y han tomado medidas como el confinamiento de los ciudadanos en sus casas. Sin embargo, algunas personas no suelen cumplir con la cuarentena, por eso, varios gobiernos se están apoyando de la tecnología para frenar los contagios por COVID-19.
Tal es el caso de Australia, país que está implementado las aplicaciones de rastreo de contactos de COVID-19 llamado COVIDSafe y ha raíz de su lanzamiento está teniendo críticas sobre el enfoque de la privacidad.
Esta aplicación se basa en el sistema de TraceTogether realizado por Singapur y utiliza un combinación del Bluetooth con los datos de los contactos para informar a las personas si han estado en contacto cercano con personas positivas para COVID-19.
Sin embargo, el gobierno australiano ha declarado que la aplicación eliminará todo rastro de la información recopilada cuando termine la pandemia.
Por otro lado, Alemania ha dejado de lado el enfoque centralizado de las aplicaciones de rastreo de COVID-19, a cambio de una herramienta con una arquitectura más descentralizada, que solo almacena datos de contactos en los dispositivos, al igual que la aplicación desarrollada por Apple y Google.
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