Con el anuncio de la nueva versión de Galaxy Fold, Samsung abre oficialmente una categoría de equipos con pantalla flexible, y aun hay espacio para más.
Ya se puede. Con la presentación global del Galaxy Z Fold 2, Samsung abre oficialmente una nueva categoría de smartphones: la línea Z. Junto a la línea “A” de la gama media, la “S” para los modelos de gama alta y la línea “Note” para productividad, la línea Z propone un nuevo concepto de uso y entornos en dos tamaños diferenciados.
Z Fold. Ya tenemos oficialmente al segundo modelo de este concepto que “se transforma de teléfono a Tablet” y que fue presentado en 2019 junto al S10. Esta categoría de equipos supone un replanteamiento de entornos de Tablet para darles continuidad al variar el formato de teléfono, y viceversa. Este equipo representa el primer paso en la tendencia más clara de los últimos años.
Z Flip. Este equipo de pequeño tamaño va hacia la otra dirección. En lugar de extenderse como una tableta, se encoge al cerrar la tapa del equipo. Es un concepto que recuerda a los tradicionales teléfonos de sapito, y que optimiza el software en esa dirección: pantalla partida simple en menos espacio. Este año se han anunciado dos versiones, que difieren en procesador y conectividad.
Espacio para un tercero. De acuerdo con rumores, Samsung ya estaría trabajando en un equipo plegable bajo la nomenclatura Z que apuntaría a la gama media alta. De momento no hay confirmación de este nuevo formato, pero no suena nada descabellado si vemos una nueva categoría implementada.
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