La mexicana Mariana Treviño retoma su papel como la malvada Jenny Quetzal en "La casa de las flores", que estrenó su tercera temporada. Su personaje hace de las suyas en la cárcel donde está con Paulina de la Mora
La mexicana Mariana Treviño es conocida por interpretar a mujeres complicadas en Netflix, como su ambiciosa Isabel Iglesias en "Club de cuervos", la corrupta Cecilia Rosado en "Narcos México", así como la desesperante y malvada Jenny Quetzal en "La casa de las flores", que acaba de estrenar su tercera y última temporada.
Jenny apareció en el mundo de la familia De la Mora en la segunda entrega, cuando se prende del padre, viudo de Virginia de la Mora (Verónica Castro), como una "gurú del éxito financiero y la plenitud personal". En los nuevos capítulos, está con Paulina de la Mora (Cecilia Suárez) en la cárcel y sigue haciendo de las suyas.
"Es un personaje muy extremo y sí fue muy divertido crearla e interpretarla”, indicó Mariana Treviño al hablar de su personaje en "La casa de las flores", a la que terminó colocándole un parche azul en el ojo "pensando en la villana de ficción más cercana a la audiencia que es Catalina Creel", de la telenovela "Cuna de lobos".
No es azar, reconoce, que Jenny haya surgido cuando comenzaron las denuncias sobre la secta NXIVM del canadiense Keith Raniere, quien espera ser sentenciado a un mínimo de 15 años de prisión tras haber sido declarado culpable de crímenes como tráfico sexual, delincuencia organizada, entre otros.
La organización tenía como representante en México a Emiliano Salinas, actual esposo de la actriz de telenovelas Ludwika Paleta. "Jenny es una mujer siniestra y maquiavélica, como ese tipo de explotadores", indicó sobre su personaje en la serie de Netflix.
EN TELEMUNDO
Puede que la actriz mexicana haya cerrado una etapa en "La casa de las flores", pero el canal Telemundo ya la llamó "100 días para enamorarnos". No pudo resistirse a la oferta porque "a todos los personajes, la etapa de la vida en la que están viene a sacudirlos de su espacio de confort".
En el centro de esta historia están precisamente dos amigas de toda la vida, Remedios (Treviño) y Constanza (Ilse Salas), A Mariana Treviño le fascinó explorar ese momento "tan interesante que se da en la vida de las personas" cuando llega la llamada crisis de la mediana edad.
En particular porque en los personajes que intervienen en esta serie "creen que tienen ya la vida hecha. Por eso encarnar a esta alma de Remedios me pareció importante", señaló la artista que pasa la cuarentena en su casa en México. (EFE)
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