El actor sueco habla sobre su regreso al icónico —y terrorífico— Pennywise en It: Bienvenidos a Derry, la libertad de volver a habitar al monstruo y su lado humano, cerca del estreno del octavo y último episodio de su primera temporada.
A casi una década de su debut como Pennywise, y cuando It: Bienvenidos a Derry avanza hacia el cierre de su primera temporada en HBO Max, Bill Skarsgård vuelve a sumergirse en la mente del monstruo que redefinió el terror moderno. El actor sueco regresa al universo creado por Stephen King para explorar los orígenes del mal que acecha a Derry, esta vez desde una mirada más profunda, inquietante y psicológica.
Lejos de sentir distancia con el personaje, Skarsgård asegura que el reencuentro fue inmediato. “Me preocupaba que el personaje ya no fuera tan accesible para mí… pero volvió de inmediato”, confiesa en una entrevista con HBO. “Conozco muy bien a Pennywise. Cuando entro en su estado mental, me siento libre para improvisar y hacer cosas que van con el personaje”, agrega.
Esta temporada cuenta con ocho episodios, que se estrenarán semanalmente en HBO Max hasta mediados de diciembre de 2025.Fuente: HBO
¿Cómo fue volver a Pennywise?
Para Skarsgård, Pennywise es una rareza dentro de su carrera: un rol al que ha podido regresar una y otra vez sin que pierda fuerza. “Nunca había tenido un personaje que puedas revisitar tantas veces”, reflexiona. “Es bastante fácil entrar y salir de esa interpretación. Es algo raro”.
Esa familiaridad eliminó cualquier aprensión. “No había mucha exploración psicológica pendiente. Todo eso ocurrió durante su creación en la primera película. Esta vez fue simplemente volver a entrar”, dice, restándole solemnidad al proceso. “Básicamente aparecí para… hacer payasadas”, añade entre risas.
Ese espíritu se hizo evidente desde el inicio del rodaje. La primera escena que filmó para la serie fue una de las más comentadas por los fans: la inquietante secuencia girando alrededor de un poste, en el episodio 5, Calle Neibolt 29.
“Fue realmente la primera escena que rodamos”, recuerda. “En cuanto la cámara empezó a grabar, volvió la diversión”. Para Skarsgård, ese momento selló el tono de su regreso: oscuro, perturbador, pero también creativo y libre.
Skarsgård ya había interpretado a Pennywise en las exitosas películas estrenadas en 2017 y 2019, ambas dirigidas por Andy Muschietti.Fuente: HBO
El reencuentro con el equipo y Andy Muschietti
El regreso a Derry también fue un reencuentro emocional con el equipo técnico que dio vida a Pennywise en las películas de 2017 y 2019. “Son los mismos chicos que hicieron las prótesis”, cuenta Skarsgård. “Fue muy bonito verlos después de todo lo que ha pasado en nuestras vidas”.
Más que nostalgia, la sensación fue surrealista. “A veces era como preguntarme: ‘¿acaso ha pasado el tiempo? ¿Sigo atrapado en las alcantarillas?’”, bromea, reforzando la idea de que Pennywise nunca termina de desaparecer del todo.
Aunque It: Bienvenidos a Derry cuenta con varios directores, Skarsgård tuvo una condición clara: Andy Muschietti, responsable de las películas anteriores, debía estar al frente de sus escenas. “En los episodios que él no dirigía, venía especialmente para dirigir mis escenas”, explica. “Pennywise es como nuestro bebé, mío y de Andy. No sé qué tanto quiero compartirlo con otros”.
En esta nueva entrega, misteriosas desapariciones de niños comienzan a sacudir el pueblo de Derry sin despertar la atención ni las sospechas de los adultos.Fuente: HBO
¿Quién es Bob Gray?
Uno de los aspectos que más intrigaba a Skarsgård era explorar a Bob Gray, la identidad humana que Pennywise adopta —y devora— según la novela de Stephen King.
“Durante It: Capítulo dos hablamos mucho de una posible tercera película con un tono distinto: una historia de origen, sobre el hombre detrás de la máscara”, revela. “No es exactamente eso lo que es la serie, pero hay elementos que se mantuvieron”.
Bienvenidos a Derry le permitió desarrollar ese lado. “Bob Gray es un personaje muy diferente, y logramos explorarlo más aquí”, afirma, dejando claro que el terror no solo está en la forma del payaso, sino en su pasado.