Por Dr. Pascual Chiarella, decano de la facultad de Ciencias de la Salud de la UPC. ¿Cuáles son las diferencias entre la rinitis alérgica y el resfrio?
Por: Dr. Pascual Chiarella, decano de la facultad de Ciencias de la Salud de la UPC
¿Cómo diferenciar una rinitis alérgica de un resfrío? Esta es la pregunta que se hace todo paciente que tiene síntomas como el goteo nasal transparente, algo de lágrimas en los ojos, estornudos y alguna tos.
Si bien las dos enfermedades se parecen es importante mencionar que el resfrío es causado por una infección viral (el rinovirus suele ser el más frecuente); sin embargo, hay otros que pueden causar molestias similares. Generalmente, los síntomas son constantes por alrededor de 7 a 10 días, y el paciente reconoce que es un cuadro corto en duración y no se presenta con mucha frecuencia.
Para ayudar a sobrellevar las molestias, se utilizan medicinas para calmar los síntomas, pero nunca será muy eficiente en parar los síntomas inmediatamente. En ese sentido, el tomar muchos líquidos, en cualquier forma o temperatura, ayudará a que el paciente se sienta mejor. Comúnmente, y en un tono de broma, se dice que: “los resfríos con tratamiento duran 7 días, mientras que los resfríos sin tratamiento duran una semana”.
Por su lado, las alergias, en este caso, la rinitis alérgica, es causada por una respuesta exagerada del cuerpo frente a un alérgeno (por ejemplo: los ácaros del polvo de casa), en donde el paciente o la nariz responden bruscamente, provocando estornudos, lagrimeo, sensación de picazón del paladar, y parpados algo inflamados. Esta historia suele ser repetida en el tiempo, es muy repentino, pero mejora durante el día y al cambiar de ambiente o salir del hogar.
La rinitis alérgica puede ser estacional y presentarse algunos meses del año, pero rara vez puede ser permanente. En este caso, el paciente suele reconocer fácilmente las causas que le provocan estas molestias, entre ellas el ponerse ropa guardada y sin ventilarla apropiadamente, aunque muchas personas lo niegan o niegan el diagnóstico.
Para el manejo de la rinitis alérgica se incluyen diferentes medicinas que buscan controlar la respuesta histamínica, los llamados medicamentos antialérgicos, el uso de corticoides tópicos nasales, y hasta inmunoduladores que serán buenos para el control de los síntomas.
Por ello, será su médico de confianza quien, luego de una conversación apropiada, decidirá el mejor tratamiento posible. Hay que ser conscientes que la rinitis alérgica no se cura definitivamente.
Como siempre, una buena evaluación médica, con anamnesis y un examen físico, contribuirán a la sospecha de la enfermedad que le está molestando. De esta manera, se permitirá un correcto y apropiado tratamiento.
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