La búsqueda compulsiva por alimentos libres de sustancias artificiales, grasas o productos sin origen animal pueden originar graves complicaciones en el ser humano como la anemia megaloblástica.
La búsqueda compulsiva de un alimento libre de pesticidas, herbicidas, grasas, azúcares, entre otras sustancias puede resultar grave para la salud humana. El consumo extremo de alimentos cuya calidad es caracterizada de “sana y pura” porque tampoco son de origen animal es una enfermedad y se llama ortorexia.
La nutricionista de Bodytech, Janeth Veramendi, señala que existe una mayor incidencia de este trastorno alimenticio en adolescentes mujeres. “La ortorexia se caracteriza por el seguimiento de dietas estrictas, las cuales llevan a la afectada al aislamiento social”, explicó.
El trastorno de la ortorexia puede presentarse en cualquier persona. No importa su clase social, origen étnico o creencias. Sin embargo, tiene alta presencia entre los ciudadanos que se caracterizan por ser perfeccionistas y controladores excesivos en su dieta alimenticia. Los deportistas jóvenes o las personas que sufrieron antes de bulimia o anorexia también están predispuestas a padecerlo.
¿Qué actitudes presenta la persona con ortorexia?
Si bien es complicado deducir cuáles son los rasgos más marcados en una persona que se está enfermando de este trastorno, es posible detectar algunas señales de alerta, afirma Veramendi.
Una primera señal es la dedicación de más de 3 horas al día para pensar en la dieta sana; otro rasgo característico es la preocupación excesiva por la calidad de los alimentos en vez de considerar el placer de consumirlos.
La persona que comienza a sufrir de ortorexia también siente un intenso sentimiento de culpa cuando no puede cumplir sus convicciones dietéticas. La planificación extrema de su dieta de mañana origina un cambio brusco en su rutina porque se aísla de sus grupos humanos diarios como la familia y los amigos.
“La ortorexia origina una disminución de la calidad vida, conforme disminuye la calidad de su alimentación”, agrega la nutricionista.
Veramendi afirma que cuando una persona empieza a tener ortorexia resta considerablemente los valores nutricionales que su cuerpo necesita como minerales o vitaminas vitales. Un ejemplo claro es la falta de vitamina B12, cuya ausencia está vinculada al desarrollo de la anemia megaloblástica, según la especialista.
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