El confinamiento debido al coronavirus ha llevado a muchas parejas a tener una convivencia más intensa o un romance a distancia. ¿De qué manera se puede manejar el fin de una relación?
En plena pandemia por el nuevo coronavirus, muchas parejas han decidido poner fin a su relación. ¿Es acaso el confinamiento el causante del desamor? “La cuarentena es una época en la que vamos a cosechar todo lo que hemos ido sembrando en el tiempo con nuestra pareja. Si la relación ha sido mala, sin comunicación, hemos interactuado de manera inadecuada, eso es lo que vamos a vivir ahora”, señala el psicoterapeuta de parejas Christian Martínez en entrevista con RPP Noticias.
Martínez deja claro que para el amor debe haber tres principios: afecto, erotismo y compromiso. Si uno de estos puntos se ha perdido, “la cuarentena nos va a dar una serie de cambios a nivel emocional” que luego “van a pasar factura”. Las parejas deben aprender a resolver problemas, indica. ”Si no estamos acostumbrados a conversar, ¿cómo voy a hablar de mis emociones, de mis afectos, de lo que me pasa?”. La cuarentena va a producir tensiones, que se van a sumar a los problemas de antes y solo los que tengan mejores capacidades de hablar de su relación van a poder llevar bien esta situación, advierte.
De igual forma, el psiquiatra Guillermo Ladd, del Instituto Nacional de Salud Mental, explica que “si antes de la epidemia había problemas dentro de la pareja, hay un porcentaje alto de que los problemas se agudicen durante la cuarentena”.
Ladd destaca que el confinamiento para una pareja en conflicto tiende a empeorar la comunicación inadecuada, que -por lo general- se basa en reproches. El machismo es otro factor en contra, pues un mal reparto de las funciones dentro de casa y la competencia entre ambos por el aporte económico pueden generar nuevos roces. Otro punto importante es que “lo habitual en una pareja es que el hogar sea una forma de refugio del mundo externo, luego del trabajo o de las actividades cotidianas, pero esto no se da así. Todos estamos en casa 24/7, por eso indudablemente van a haber disputas y dificultades”.
Para el psicoterapeuta de parejas José Baldeón, es necesario “diferenciar lo que es un detonante o un determinante”. “Si la pareja llega a esta cuarentena completamente desconectada, obviamente se va a estresar e irritar, pero, si tiene una conexión emocional buena, difícilmente estar mucho tiempo juntos va a perjudicar”, afirma.
Baldeón sostiene que cuando “las parejas abandonan los rituales y entran a la rutina” empieza la desconexión, por ello, “la cuarentena puede ser un disparador de algo que ya está mal, considerando que la crisis tiene otros factores que afectan”.
SEPARADOS EN LA MISMA CASA
Dejar el hogar en plena pandemia no solo es arriesgarse al contagio, sino que se vuelve complicado debido al factor económico, por ello, no es descabellado pensar que en estos momentos muchas parejas pasen juntas la cuarentena pese a haber terminado con la relación.
No obstante, existen formas para hacer posible esta convivencia. Primero, se deben resolver los problemas con uno mismo, como los celos, inseguridades y los malos patrones que se arrastran a lo largo de las experiencias, y también darnos cuenta de lo que estamos ganando con esta ruptura y no solo pensar en lo que hemos perdido con la pareja, indica Martínez. Asimismo, destaca la importancia de “conectarnos con nuestras emociones” y de no aferrarse a una relación solo por temor al ‘¿qué va a decir la gente?’ o el ‘tengo que sacrificarme por la familia’.
Por su parte, Ladd recomienda reconocer si existe violencia en el hogar, en el caso de darse cualquier tipo de agresión física, sexual o psicológica, lo mejor es pedir ayuda a los números de emergencia, como la línea 100 del Ministerio de la Mujer o buscar ayuda en amistades para que la separación sea inmediata.
Para los casos donde no hay violencia, “lo conveniente es tomar una decisión provisional acerca de la separación”, expresa. “Una decisión total es absurda en estos momentos porque no sabemos qué va a pasar”, sostiene Ladd, sin embargo, precisa que los aconsejable es “llegar a un acuerdo temporal para pasar la cuarentena”.
Entre los consejos que brinda están el repartir equitativamente las responsabilidades -como el cuidado de los hijos o del hogar-, disminuir la forma inadecuada de comunicarse, darse tiempo para estar solos y dándole la menor cantidad de tiempo posible a las noticias que puedan incrementar las incertidumbres por la COVID-19.
En entrevista con RPP Noticias, Baldeón habla sobre las habilidades sociales y el desarrollo de la inteligencia emocional. “Las parejas más sanas son las que poseen inteligencia emocional, que saben gobernar sus emociones, toman conciencia y saben leer las emociones de la otra persona, es decir, tienen la empatía, cuando no hay esta característica es muy fácil ofenderse y caer en agresiones, desgastando la relación”, explica.
En ese sentido, considera que es imprescindible que para una separación en convivencia la pareja sepa perdonar y pedir perdón. “Una pareja que sigue en guerra, sin perdonarse, vivan juntos o separados, va a seguir agrediéndose”, recalca. “Lo ideal es pedir perdón sin justificar, sin peros, porque si no alentamos a nuevas discusiones y rencillas”.
AMOR A DISTANCIA
Para el caso de las parejas que están a distancia “el secreto es la confianza”, enfatiza Martínez. “Si yo no confío en mi pareja no va a funcionar ni a distancia ni en cercanía”. De igual forma, es “importantísimo que una persona sepa estar sola consigo misma”.
Ladd considera que “las parejas que se quieren y se separan dos o tres meses no van a dejar de quererse, pero las parejas que tienen dudas van a tener discrepancias”. Además, aconseja que en el confinamiento no se tomen decisiones definitivas “porque la distancia puede generar dificultades ya que uno no puede comunicar adecuadamente las emociones mediante un aparato telefónico”.
Baldeón sostiene que “las parejas que están desconectadas emocionalmente pueden aprovechar el momento para evaluar y reflexionar, pensar cómo han vivido la relación. Aprovechar que están obligados a estar distanciados y ver qué medidas se toman, para volverse a conectar o tomar rumbos diferentes”. Mientras que “los que han estado conectados, van a extrañar y afianzar más la relación”.
¿CÓMO ENFRENTAR UNA RUPTURA?
Una de las desventajas de las redes sociales y la tecnología es la incapacidad para transmitir emociones. Esto convierte a los mensajes instantáneos, llamadas o videochats en un mal transmisor para usar cuando de amor o desamor se trata. Pero, en plena cuarentena, ¿cómo usar de la mejor manera estos recursos sin llegar a ser desconsiderados?
Martínez expresa que aunque “lo ideal es terminar cara a cara”, en esta coyuntura lo mejor es conversar por videollamada, “porque, si esperamos unas semanas más para poder terminar y la cuarentena se extiende, estamos prolongando una agonía, que en el fondo es no aceptar que la relación terminó”.
Para toda ruptura, siempre es necesario explicar los motivos por más que duelan, nunca echar la culpa a la otra persona, quedarnos con lo bueno que nos dio la pareja y asumir las cosas en las que fallamos, como por ejemplo, las promesas que no se cumplieron. Además, considera que “hay que tener en cuenta que el cara a cara nos expone a situaciones de vulnerabilidad" y “el estar a distancia puede ayudar a terminar de manera sana una relación de pareja”. Asimismo, indica que “necesitamos procesar el duelo” y “conectarnos con esa pena y llorar por esa persona que se está yendo de nuestras vidas”.
El psiquiatra Ladd recomienda que la persona que sufre la separación active “los procesos de desenamoramiento". Primero, recoger todas las cosas que le recuerden a la pareja y deshacerse de eso con la intención de olvidar. Segundo, comprometerse a no comunicarse en absoluto con esa persona. Y tercero, enfocarse en la experiencia actual y enriquecerla para no estar obsesionado con la persona amada.
Por su parte, Baldeón aconseja una videollamada sincera. “Una de las cosas que hacen daño son las experiencias inconclusas, o sea, quedar con eso de que no tienen explicación de por qué terminó la relación. Eso daña y contamina futuras relaciones que podamos tener”.
En la despedida, es necesario reconocer las cosas en las que se equivocó durante la relación y pedir perdón; así como agradecer las cosas bonitas que pasaron y desear lo mejor a la otra persona. “Eso sería un final sano, no feliz, pero sano”.
Para superar esta etapa, recomienda que se tenga una o dos veces al día un momento de duelo, o sea para pensar en esa persona y llorar. También, es bueno planear el futuro, quizás ideas que han quedado postergadas, con el fin de canalizar la energía del dolor a nuevos proyectos. Asimismo, buscar amistades para hablar sobre el tema, pero también para escuchar otros problemas y darnos cuenta de que lo que pasamos no es tan grave como lo que viven otras personas. Finalmente, para mantener la dosis adecuada de serotonina, que disminuye con la tristeza, es recomendable ver programas cómicos y hacer ejercicios físicos. “La idea es que vaya bajando este dolor y empezar de nuevo. El mundo no se acaba”.
¿SEGUIR SIENDO AMIGOS EN REDES SOCIALES?
La respuesta es no. Aunque muchas veces se considera una señal de madurez el mantener como amigo o amiga a la expareja, los especialistas consultados concuerdan en que esto es solo una “falacia”, “excusa” y un “mito”.
“Eso de que terminamos y seguimos siendo amigos es una trampa. Eso es de los que no quieren terminar y quieren disfrazar el luchar por esa relación. Es una falacia de que se pueda seguir siendo amigos en ese momento”, enfatiza. “No es una señal de inmadurez el borrar al otro, sino una señal de madurez de crecimiento de salud mental hacer eso. Tomar distancia de aquello que me hace daño. Eso es salud mental y madurez”, sostiene Baldeón.
“Es una excusa decir: ‘quiero ser maduro’, y la mantengo en redes sociales. Madurez es asumir que la relación ha terminado y, por lo tanto, no tengo necesidad de mantener en redes a esta persona. Es más bien la evidencia de que no se quiere romper el vínculo”, recalca Ladd.
“No debemos hablar de madurez en situaciones de vulnerabilidad emocional o afectiva. Hay que romper este mito porque simplemente nos desconectan de nuestros afectos y solo conectándonos vamos a superar el duelo”, apunta Martínez.
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