La iniciativa Recusco busca formalizar recicladores, brindándoles un empleo digno y protocolos sanitarios desde el 2015. Ahora, han implementado la tecnología a su trabajo que conecta a donantes de residuos y genera rutas de recojo, horarios y facilidades para los recicladores.
Cusco es considerada como una de las regiones más importantes para el turismo en nuestro país y, de hecho, Machu Picchu, una de sus atracciones turísticas, ha sido nominada este año al concurso World Travel Awards. Sin embargo, como en muchas otras ciudades, los cusqueños también se enfrentan a una problemática donde, según la Municipalidad de Cusco, 383 toneladas de residuos sólidos son desechadas diariamente y solo el 19.5% es separada correctamente para reciclaje.
Esta situación no solo pone en riesgo a la ciudad, sino también a muchos recicladores informales que todos los días extraen los residuos aprovechables de la basura y exponen su salud por no contar con protocolos de seguridad. Es así como en el 2015 nació ReCusco, una iniciativa impulsada por el sector turístico para empoderar y formalizar recicladores, brindándoles un empleo digno que favorezca al medioambiente.
Reciclar genera empleo
Actualmente, quienes se dedican al reciclaje de manera informal se encuentran en situación de inestabilidad, ya que el precio de los residuos aprovechables depende de compradores intermediarios que llegan a pagar precios hasta 50% por debajo del mercado.
Gracias a la iniciativa se lograron formalizar ocho asociaciones de recicladores integradas por 42 familias. Cabe destacar que, al comercializar directamente los residuos acopiados, aumentan sus ingresos en más de 40% y, además, el 61.8% son mujeres inscritas y reconocidas por su municipio y el Ministerio del Ambiente (Minam).
Asimismo, ReCusco ha incorporado la tecnología en el proceso de recojo, primero por WhatsApp, y a inicios de este año, a través de aplicativo Qupa Cusco que, al estilo de Uber, localiza al reciclador con el donante del residuo y cuenta con funcionalidades como rutas de recojo, estado del servicio de reciclaje, el horario de sus zonas de reciclaje y cantidades recicladas que se hayan declarado por recicladores inscritos al programa.
Para el sector privado este programa ha sido una oportunidad para mejorar sus políticas de responsabilidad social a través de capacitaciones en segregación adecuada de residuos y certificados de gestión de residuos, documentos que les sirven como certificaciones nacionales e internacionales de sostenibilidad.
De esta manera, Recusco trabaja para lograr una sociedad más inclusiva, igualitaria y responsable de lo que consume, donde la ciudadanía pueda contribuir utilizando todas sus capacidades e innovando de la mano con la tecnología. Como reconocimiento a todo su esfuerzo, en el 2020, el proyecto fue ganador de la categoría especial PACTOS por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (PODS) y del Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg.
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