Conoce cómo el Proyecto Arcoíris busca recuperar los espacios públicos a través del arte en distintos distritos de Lima

Los espacios públicos impactan en la calidad de vida de la ciudadanía porque en ellos nos desplazamos, construimos identidad y generamos vínculos. Sin embargo, el 30.7% de personas que viven en Lima se sienten insatisfechas con sus espacios públicos, y el 45.4% se sienten “regular”, según un informe de Ciudades cómo Vamos del 2019.

Frente a esto, el Proyecto Arcoíris, de la empresa peruana de pinturas QROMA, ha decidido intervenir espacios públicos con pintura para generar entornos que, sumado a iniciativas ciudadanas, promuevan el desarrollo desde el sentido de comunidad, identidad, orgullo y confianza colectiva, utilizando el arte como herramienta de transformación.

Para llevar a cabo la iniciativa en distintos puntos de la ciudad, se eligieron espacios que hayan sido postulados por la comunidad, sean parte de un proyecto municipal o de otra organización con el fin de garantizar la sostenibilidad de la intervención. Durante el proceso se busca identificar los desafíos sociales presentes en el espacio para que los artistas puedan usar esta información como referencia para la creación de murales.

Asimismo, se están realizando talleres con la comunidad para conocer sus tradiciones, historia, costumbres y aspiraciones sobre el mural, pues el resultado debe plasmar algo que los haga sentirse identificados y conecte con sus anhelos.

Todas las intervenciones del Proyecto Arcoíris tienen un aporte social mediante el poder de la pintura. Durante las diferentes intervenciones comunitarias se han enfrentado a desafíos sociales como la presencia de basura, inseguridad, falta de espacios de recreación, entre otras, y han logrado convertir cada espacio en un lugar de encuentro y socialización saludable para la comunidad.

A la fecha, el Proyecto Arcoíris ha tenido intervenciones en El Porvenir (La Victoria), el Colegio Héroes del Cenepa (El Agustino) y el Pasaje Paiva (Cercado de Lima), donde diferentes artistas peruanos pintaron murales representativos en las principales calles del barrio.

Pintado de murales en el Cerro San Cristóbal

La intervención en el Cerro San Cristóbal, en el Rímac, es la más ambiciosa del Proyecto Arcoíris junto a Aporta, plataforma de impacto social del Grupo Breca, y Color Energía, colectivo artístico del Rímac. Esta consiste en el pintado de 304 200 m² con un gran mural y 15 murales de menor escala en el barrio de Leticia, en una de las laderas del cerro.

Para el gran mural se desarrollará una gran chacana –un símbolo importante en las culturas andinas y con forma de escaleras en sus cuatro lados– que representa cómo todos los peruanos estamos conectados, encajados y somos parte de un propósito de felicidad, crecimiento y prosperidad.

Además, los murales de menor escala se están trabajando, teniendo como base cuatro desafíos sociales identificados en el espacio: seguridad, limpieza del espacio público, participación y confianza entre los vecinos.

Este proyecto beneficiará directamente a aproximadamente a 10 000 habitantes del AA.HH. Leticia con el pintado de sus fachadas y a 54 000 habitantes de los barrios aledaños que se beneficiarían con el incremento de visitantes.