Fenómeno El Niño: ¿cuál es su impacto en la agricultura y la seguridad alimentaria?

El fenómeno El Niño ha tenido un impacto significativo en la agricultura y la seguridad alimentaria en varias regiones del mundo. Sus efectos climáticos extremos, como sequías prolongadas o precipitaciones intensas, han alterado los ciclos de cultivo, disminuyendo la productividad agrícola.

Asimismo, las altas temperaturas y la humedad favorecen la proliferación de hongos, bacterias e insectos que dañan las cosechas, reduciendo la cantidad y calidad de los alimentos disponibles. Esta combinación de alteraciones climáticas y la presencia de plagas crea un entorno desafiante para los agricultores, poniendo en riesgo la oferta alimentaria en muchas regiones.

El sector agrícola peruano sufre los efectos del fenómeno El Niño

En el Perú, El Niño ya ha dejado estragos en el sector agrícola. Para hacernos una idea, de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), en agosto del 2023, el valor bruto de la producción agropecuaria fue de S/ 2,982 millones. De este monto, S/ 1,722 millones correspondieron al subsector agrícola, evidenciando una caída del 6.5% con respecto al mismo mes del año anterior (S/ 1,842).

Además, el menor volumen de siembras durante la última campaña agrícola derivaría en una menor cantidad de productos disponibles en el mercado este año. Según cifras del Midagri, se sembraron 21,000 hectáreas menos de las que se tenía planteadas según las metas estimadas por la institución para el primer mes; una cifra que equivale sólo al 13% de dicha meta.

Por su parte, en Ampliación de Noticias, Juan Carlos Mathews, ministro de Comercio Exterior y Turismo, indicó que los alimentos de exportaciones más afectados serán el mango, los espárragos, la alcachofa y los arándanos.

¿Qué podemos hacer para estar preparados?

Las sequías producidas por el fenómeno El Niño pueden agotar las reservas de agua, marchitando los cultivos y conduciendo a la escasez de alimentos, mientras que las inundaciones repentinas arrasan con los campos sembrados, destruyendo cosechas enteras.

Esta variabilidad climática impredecible dificulta la planificación agrícola y la estabilidad en la producción de alimentos, amenazando la seguridad alimentaria de la población. A continuación, te damos algunos consejos para prepararte ante la crisis, según el Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes):

1. Diversificación de cultivos: Cultivar una variedad de alimentos puede ayudar a mitigar el impacto de la sequía en un solo tipo de cultivo. Optar por plantas resistentes a condiciones climáticas extremas puede ser clave.

2. Almacenamiento y conservación: Aprender métodos de conservación de alimentos, como el secado o enlatado, puede ser útil para preservar la comida durante épocas de abundancia para usar en tiempos de escasez.

3. Uso eficiente del agua: Implementar técnicas de riego eficientes y conservar el agua puede ayudar a garantizar que la disponibilidad de este recurso sea óptima para el riego de cultivos en momentos de sequía.

4. Fomentar la comunidad: Establecer redes de apoyo comunitario es fundamental. Compartir conocimientos, recursos y alimentos entre vecinos o comunidades puede ayudar a afrontar la escasez alimentaria de manera más efectiva.

5. Planificación y reserva: Tener un plan de emergencia familiar o comunitario que incluya reservas estratégicas de alimentos básicos es clave para amortiguar los impactos de la escasez durante los periodos de sequía prolongada.

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