Entre enero y abril del presente año, Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha realizado numerosas entrevistas con representantes de la población protagonista de las protestas a favor de Pedro Castillo, y también con otros representantes a nivel nacional. El 23 de abril, dicha comisión emitió un extenso informe sobre la situación de derechos humanos en el Perú a partir de las protestas de diciembre del 2022 y enero-febrero del 2023.
En la presentación del contexto peruano, la CIDH ha afirmado que las protestas en el sur se sustentaban en una diversidad de discriminaciones, entre las que la CIDH indicó explícitamente la “insuficiente representación política” de la población del sur.
“Esta discriminación se hace visible en diversos aspectos y espacios, como la insuficiente representación política de comunidades rurales, campesinas, pueblos indígenas y personas afrodescendientes…” (página 17 del Reporte de la CIDH)
La CIDH afirma que las movilizaciones han sido protagonizadas por un sector con baja representación política en los poderes del Estado, y basa su reporte en un gran número de entrevistas con las personas que protagonizaron las protestas. Esas personas afirman estar subrepresentadas políticamente, pero ¿será verdadera la discriminación política que ellos dicen sufrir o es solo discurso para justificar sus acciones?
Para echar luces sobre la afirmación de que hay una discriminación política de las regiones del sur hemos comparado los niveles de representación de dichas regiones en el congreso nacional.
Para evaluar el nivel de representación política de las poblaciones del sur, compararemos su representación con la de Lima Urbana (Lima Metropolitana y Provincia Constitucional del Callao). Veremos cuántos congresistas tiene cada región tiene por millón de habitantes, así podremos generar un parámetro objetivo para saber si las poblaciones del sur están subrepresentadas o sobrerrepresentadas en el Congreso de la República.
Curules por millón de habitantes
Comencemos por el caso de Cusco y Puno, donde se concentraron las protestas, y comparemos con Lima Urbana (Lima Metropolitana y Callao). Según el cuadro abajo se puede ver que Puno tiene 5 congresistas que representan a sus 1.27 millones de habitantes, lo que significa 3.9 congresistas por millón. Cusco también tiene 5 congresistas, que representan a sus 1.43 millones de habitantes, lo que significa 3.5 congresistas por millón. Lima Urbana tiene 37 congresistas (33 por Lima Metropolitana y 4 por el Callao) que representan sus 11.18 millones de habitantes, lo que significa 3.3 congresistas por millón. Es decir, Puno tiene 19 % más congresistas por millón de habitantes que Lima Urbana, y Cusco tiene 6 % más congresistas por millón.
Esos hechos dejan claro que esas dos regiones del sur, en donde las protestas fueron más intensas, no están subrepresentadas políticamente, sino que en realidad están sobrerrepresentadas en comparación con la población de Lima Urbana (quienes ellos afirman ser privilegiados políticos). En realidad, el voto de un cusqueño o un puneño tiene más influencia en la conformación del congreso que el voto de un limeño.
Si repetimos el mismo análisis, ahora para todas las regiones del sur (Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna), que contiene un porcentaje ampliamente mayoritario de la población que se autoidentifica como indígena, y que, según los manifestantes y la CIDH, está discriminada políticamente, los resultados son aún más notorios.
Las siete “regiones del sur” tienen 25 congresistas para sus 5.84 millones de habitantes, lo que significa 4.3 congresistas por millón. Lima Urbana tiene 37 congresistas para una población de 11.18 millones de habitantes, ello significa los ya conocidos 3.3 congresistas por millón. El resultado es que las regiones del sur tienen una sobrerrepresentación política de 60 % más congresistas por habitante que la población de Lima Urbana. Los limeños y los chalacos podrían tener motivos para reclamar de subrepresentación en el Congreso.
Curules por millón de votos
Miremos ahora si hay alguna discriminación en curules obtenidos por voto válido, así veremos si los votantes han sido discriminados por sus opiniones favorables a Castillo y Perú Libre. Lo haremos comparando el número de congresistas de cada partido político con el número de votos válidos con los cuáles esos congresistas fueron elegidos. El cuadro abajo es elocuente.
Lo que encontramos es que Perú Libre, el partido político victorioso en las recientes elecciones presidenciales y preferido por los grupos que protagonizaron las protestas, ha obtenido 21.5 congresistas por millón de votos. Es decir, ha obtenido 30 % más congresistas por millón de votos que Fuerza Popular, el segundo partido más votado. Si comparamos Perú Libre con el Partido Morado, encontramos que los simpatizantes del Partido Morado han necesitado 5 veces más votos que Perú Libre para elegir cada uno de sus congresistas.
Si comparamos la representación de Perú Libre con el resto de los partidos políticos del país que obtuvieron curules en el congreso, encontramos que Perú Libre ha obtenido 21.5 congresistas por cada millón de votos, mientras los demás partidos han obtenido 10.5 congresistas por millón, es decir, menos de la mitad de los congresistas por millón que Perú Libre obtuvo. Si consideramos que dicho partido ha ganado las elecciones nacionales recientes, esos datos no dejan margen de dudas de que simpatizantes de Perú Libre y Pedro Castillo han estado bien representados a nivel nacional y sobrerrepresentados en el Congreso. Los demás partidos sí podrían reclamar que Perú Libre tiene una representación congresal muy superior a su peso electoral real.
Conclusiones
La comparación de número de curules por millón de habitantes nos ha permitido ver que no tienen sustento los discursos de discriminación política de la población del sur respecto a la población de Lima Urbana, porque en la realidad dicha población está sobrerrepresentada.
La comparación de los curules obtenidos por Perú Libre, por millón de votos, con el número de curules obtenidos por los partidos que postularon otros candidatos nos ha permitido ver que la población que en su mayoría votó por Pedro Castillo y que, en gran parte, ha respaldado el golpe de estado dado por él, ha estado y aún está sobrerrepresentada en el Congreso de la República. El problema es que ellos son minoría en la opinión pública nacional, y aún con su sobrerrepresentación, también son minoría en el Congreso.
Las protestas del sur que se desencadenaron a partir del fracaso del golpe de estado de Pedro Castillo (un golpe que fue rechazado por la mayoría de los peruanos), y por su destitución como presidente golpista. Las razones reales de dichas protestas están más cerca a la frustración generada por dicho fracaso que a una supuesta discriminación por el sistema político del país.
Las organizaciones internacionales no deberían tomar los discursos políticos en forma ciega, como si fueran hechos. Es correcto saber escuchar a todos, pero también es necesario saber contrastar los discursos con los hechos, que están documentados, para ver hasta dónde esos discursos son reales y a partir de dónde son recursos demagógicos.
Nota: Las informaciones utilizadas en los cuadros fueron tomadas de los informes oficiales del INEI, de la ONPE y del Congreso de la República. Los cálculos fueron realizados por el Centro Wiñaq.
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