Con la finalidad de combatir las problemáticas mundiales, en el 2015 la Organización de Naciones Unidas (ONU) firmó un pacto con 193 países, entre ellos Perú, donde los gobiernos se comprometieron a cumplir 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que permitan contrarrestar las consecuencias de las grandes crisis como: erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz mundial al 2030
En el Perú, la llegada del nuevo coronavirus ha puesto en jaque los avances para el cumplimiento de los ODS, evidenciado, una vez más, las brechas sociales existentes en diversos sectores de la población; afectando su salud, economía y educación. Por eso, es necesario brindar soluciones nuevas a las tradicionales para enfrentar estos grandes retos globales y, para ello, es importante involucrar a todos los sectores de la sociedad.
Ante esta situación, las alianzas estratégicas para el cumplimento de los ODS ofrecen la oportunidad de comprometer a diversos actores -consumidores, empresas, organizaciones no gubernamentales, inversores privados, entre otros- en beneficio de la sociedad, buscando la prosperidad y equilibrio para todos.
Uno de estos principales actores es la academia, pues cuenta con ingredientes fundamentales como la curiosidad de sus alumnos y el conocimiento de los docentes para generar soluciones innovadoras. De este modo, la academia aporta en la creación y transferencia de conocimiento, mediante la investigación, publicaciones y casos de estudio que establecen propuestas frente a determinadas problemáticas.
Dicho esto, es importante mencionar el modelo de la Triple Hélice como una ruta favorable para alcanzar los ODS, más aún en tiempos de crisis. Este modelo propone promover el desarrollo mediante la articulación y el trabajo estratégico entre la academia, el gobierno y las empresas. De esta manera, se prioriza la innovación permanente, la dinamización de la economía y la viabilidad de políticas públicas favorables.
Este impacto positivo no solo se ve reflejado hacia la comunidad local y global, sino hacia el interior de estas instituciones educativas. Esta es una oportunidad para demostrar el potencial de adaptación que tienen frente a contextos impredecibles, formando profesionales con actitudes, valores y capacidades para enfrentar grandes desafíos.
Por ello, es muy importante que todos los sectores -gobiernos locales, estado, empresas, etc.- integremos alianzas donde aportemos a la generación de soluciones a las diversas crisis que enfrentamos. De esta manera, lograremos ayudar en la construcción de sociedades inclusivas que brinden bienestar con equilibrio para todos. Los cambios se están dando de manera acelerada y el poder de transformación de la sociedad se puede lograr si todos unimos fuerzas.
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