Se estima que alrededor de 80 rubros económicos (64% del total) se han visto fuertemente afectados en nuestro país por la expansión de la pandemia y por la paralización de las industrias, y se calcula que demorarán al menos hasta el 2022 para recuperarse del todo. Una drástica contracción que nadie proyectaba y que plantea nuevos y urgentes retos para las empresas, las cuales deben mostrar toda su flexibilidad para adaptarse a la nueva realidad y están en la obligación de innovar y de plantear nuevas acciones y estrategias para asegurar su supervivencia. No obstante, es necesario también que sepan detectar y aprovechar las nuevas oportunidades que se presenten.
De acuerdo a investigaciones realizadas por el profesor Jay Rao, investigador de Babson College, la crisis actual está contribuyendo a fomentar la innovación en organizaciones de todo el mundo. El especialista considera que, en condiciones normales o de buenos tiempos, las empresas tienden a volverse complacientes y poco ágiles cuando se trata de innovar, costándoles identificar con certeza los problemas por resolver. Por el contrario, en un momento de crisis como el actual, pueden enfocar con nitidez la problemática, ya que la tienen frente a sus ojos.
Este es un momento en el que las empresas deben adecuar o cambiar sus estrategias sin dejar de lado su visión o propósito, ya que no existe un manual para dirigir una empresa durante una pandemia. Sin duda, una situación así crea las condiciones para que las personas se vuelvan más abiertas e ingeniosas para proponer soluciones radicales y diferentes a todo lo hecho anteriormente. De esta manera, surgen distintas condiciones para detectar a nuevos líderes en la organización, al identificar a quienes toman las iniciativas y van más allá en sus acciones.
La crisis de la COVID-19 y la incertidumbre que la acompaña, está obligando a todos a innovar. Esperar, sin embargo, tiempos así de extremos y radicales para hacerlo, no es una estrategia de innovación sostenible. Esta pandemia ha creado un escenario de prueba natural que se ha configurado solo y nos permite examinar las condiciones que impulsan la creatividad e innovación y que, además, nos da la oportunidad de observar cómo responden a ella las organizaciones, gobiernos y personas. Bien vale hacer un recuento de estas acciones y aplicarlas para seguir innovando y hacerlo no solo en medio de una crisis como la actual.
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