La tecnología puede salvar la economía familiar de micro y pequeños empresarios

El siglo XXI será recordado por una pandemia que nos ha mostrado cómo se encuentra la humanidad y, en particular, nuestro país. El incremento de las diferencias en nuestra sociedad, el grado de vulnerabilidad de las poblaciones, la deficiencia del sistema hospitalario, el quiebre del sistema educativo, la inmanejable informalidad, la falta de acción frente a la crisis, y nuestra imposibilidad de mantener un aislamiento social efectivo.

A pesar de este contexto, es innegable decir que la prohibición de la operación a puertas abiertas de los principales conglomerados productivos de Lima —como Las Malvinas, Gamarra, Mesa Redonda, Grau, entre otros- ha generado no solo un impacto a la economía, sino también a la estructura social del país.

Frente a esta problemática, con el equipo de investigación conformado por Michelle Rodríguez, Paulo Ortega y Andrés Regal, de la Universidad del Pacífico y Andrés Bronfman, de la Universidad Andrés Bello de Chile; estamos de desarrollando la Plataforma de Reactivación Económica Post COVID-19 para que estos pequeños empresarios y microempresarios vuelvan a operar, sin exponer su salud, ni la de sus clientes.

La construcción de esta plataforma está basada en el análisis de datos geoespaciales que permitirá tener una visión integral de la demanda, la localización geográfica de las poblaciones por índice de consumo de los productos, y de la oferta, principalmente de la pequeña y mediana empresa que para desde ahí empezar a reconstruir el país.

Los investigadores, con el auspicio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec), diseñaremos e implementaremos esta plataforma que será de acceso libre y tendrá datos relevantes para que los directivos de los conglomerados comerciales, junto con las autoridades locales, co-creen juntos estrategias de descentralización de puntos de venta en la ciudad, a fin de reducir el índice inherente de contagio de la COVID-19. 

Los objetivos del proyecto son caracterizar la oferta y la demanda potencial de los conglomerados comerciales de Lima, unificar las capas de información geográfica y, en función al análisis de estos datos, plantear recomendaciones que permitan a los tomadores de decisiones implementar nuevas ubicaciones de los comerciantes que son parte de este sistema económico y hoy tienen paralizadas sus actividades económicas. De esta manera se podrían implementar ferias itinerantes, más cerca de las personas que necesitan adquirir los productos o servicios ofrecidos.

Se estima que su funcionamiento se inicie este año y que esté abierta a las autoridades locales en enero de 2021, quienes podrán usar esta información en sus planes de reactivación económica sin sacrificar las condiciones que se requieren para afrontar la crisis sanitaria que enfrentamos. Se avizora un panorama duro para las economías familiares, por lo que es importante utilizar herramientas tecnológicas como está a fin de tomar decisiones inteligentes y efectivas.

En este panorama de incertidumbre social es alentador saber que, con esta plataforma y la de los mercados que ya está desarrollada (www.observatoriodelima.org), generaremos información de nuestra megaciudad que permitirá reestructurar un ordenamiento planificado, pensado en la continuidad del crecimiento como sociedad y como país.