Amazon estableció que para el 2030 redefiniría sus emisiones de carbono neutralmente. General Motors definió ser neutral en sus emisiones de carbono para el 2040. Goldman Sachs invertirá 10 billones de dólares para promover la igualdad económica racial. Todas estas empresas tienen algo en común: responden a los intereses de sus consumidores y a un cambio en las preferencias de estos que valoran los esfuerzos que estas ponen en combatir problemas globales como la desigualdad o el cambio climático. En una encuesta por la escuela de negocios de Harvard, se encontró que el 70% de los consumidores prefería adquirir productos o servicios de compañías socialmente responsables.
Por tanto, en un entorno en el que cada vez una mayor cantidad de empresas toma acciones o define estrategias socialmente responsables, aquellas que no lo hacen corren el riesgo de quedarse atrás y ser vistas por los consumidores como empresas enfocadas en la rentabilidad. Por ello, en el contexto en el que vivimos, los problemas como el cambio climático se vuelven más urgentes, por lo que más empresas buscan definir una estrategia socialmente responsable.
Para empezar, la estrategia debe estar alineada con la estrategia de la empresa, con su cultura y con el giro del negocio. Esto evitará que la empresa sea vista como un caso de lavada de cara verde o convenientemente activista. Un segundo punto a tomar en cuenta es definir un objetivo que sea medible y alcanzable, de manera que evitemos no alcanzarlos y perdamos la credibilidad frente a nuestros clientes. Estas metas deben ser luego revisadas periódicamente y supervisadas por un sistema que evalúe su consistencia en el tiempo. Finalmente, y quizás el más importante, debemos estar seguros que durante el proceso, los jefes de cada área de implementación comprendan, contribuyan y estén comprometidos con la promesa responsable que propone la empresa. Al final, es a través de su gestión que los colaboradores podrán también transmitir la transparencia y compromiso hacia nuestros clientes y a las partes interesadas. La estrategia, pequeña o grande, será un impacto importante en la lucha contra los problemas que afronta nuestra sociedad.
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