La capacidad energética en nuestro país ha tenido un gran desarrollo en los últimos años, pero asimismo también ha recibido especial atención en el incremento de costos reflejado en la facturación por el servicio. En tanto nuestra sociedad se vuelve más dependiente e integrada con la tecnología, también implica que si mantenemos nuestros hábitos de consumo en estos niveles, ocasionaremos un incremento en la emisión de gases de efecto invernadero, contaminación del aire y del agua, y creación de desperdicios tóxicos.
Esto implica un llamado a encontrar soluciones que puedan garantizar la sostenibilidad del sector y del medio ambiente al cual afecta de la misma manera. Quizás una de las opciones que más ha venido tomando importancia es el uso de paneles solares, los cuales tienen la capacidad de generar electricidad al convertir de los rayos solares en electricidad o transfiriendo el calor hacia sistemas de calefacción o de ventilación, a comparación de la generada por las fábricas de energía impulsadas por los recursos no renovables que usan combustibles u otras fuentes que generan desperdicios y contaminación ambiental.
Y aunque el uso de paneles solares viene cobrando popularidad en los últimos años en países desarrollados, es el concepto de sostenibilidad y viabilidad sus más grandes fortalezas, pues estamos ante la necesidad de soluciones que promuevan la sostenibilidad en el uso de la energía. En Perú y en Sudamérica los paneles solares han tenido una lenta pero creciente acogida; sin embargo, en tanto la demanda crece, sus precios serán más accesibles y mayor será su adaptación en nuestros países. Los líderes que necesitamos y que educamos en nuestras aulas requieren desarrollarse con una visión sostenible de nuestro futuro, identificando las tendencias que marcarán las operaciones de nuestras industrias en unos años. La energía solar no es ajena a esta realidad y es el momento de profesionales con visión de sostenibilidad para aprovecharla.
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