A finales de 2018, el Banco Mundial publicó el primer reporte sobre la competitividad global para la atracción de inversión extranjera directa (IED) (Global Investment Competitiveness Report 2017/2018: Foreign Investor Perspectives and Policy Implications). El objetivo de este informe (al que denominaremos Informe GIC) consistió en tratar de capturar las percepciones de los inversionistas sobre la forma de cómo determinados factores afectaban sus decisiones de implementar inversiones en el exterior (IED), específicamente en países en desarrollo (incluyendo las denominadas “economías emergentes”, como el Perú). Estas percepciones básicamente son influenciadas por el perfil “riesgo-retorno”.
Para elaborar el Informe GIC se entrevistó a 754 ejecutivos líderes en el campo de los negocios globales, cuyas empresas multinacionales (EMN) gestionan operaciones en países en desarrollo. Cabe indicar que los ejecutivos encuestados provienen tanto de EMN de economías desarrolladas como en desarrollo, y representan una amplia gama de sectores.
Con base en la figura 1, se identificaron los diez factores siguientes:
- Estabilidad política y seguridad
- Financiamiento en el mercado interno (país receptor de IED)
- Acceso a terrenos o bienes inmuebles
- Bajo costo de mano de obra e insumos
- Tasas impositivas bajas (especialmente las correspondientes a utilidades y dividendos)
- Buena infraestructura física
- Talento y habilidad laboral disponibles
- Estabilidad macroeconómica y tipo de cambio favorable
- Gran tamaño del mercado interno
- Entorno legal y regulatorio
De acuerdo con las percepciones de los inversionistas entrevistados, podemos observar que, agregando las consideraciones tanto “críticamente importantes” como “importantes”, los factores que muestran mayor incidencia sobre el comportamiento de los inversores respecto de las decisiones de efectuar alguna IED son: estabilidad política y seguridad, entorno legal y regulatorio, gran tamaño del mercado interno, estabilidad macroeconómica y tipo de cambio favorable, talento y habilidad laboral disponibles, y buena infraestructura física (en este orden).
En este marco, resulta importante destacar que para las decisiones de inversión globales por las EMN (tanto a nivel estratégico corporativo como para la elaboración de un plan de negocios global) es determinante el denominado “análisis de factores externos”, y adquiere especial relevancia el análisis PESTLE (político, económico, social, tecnológico, legal y entorno ambiental), que bien se puede nutrir del Índice de competitividad global (Foro Económico Mundial) y del Reporte Doing Business (Grupo del Banco Mundial). Obsérvese que los factores llamados “institucionales” cobran primera relevancia en el campo de los negocios globales.
Paralelamente, el Informe GIC adopta en su análisis las tipologías de inversión extranjera directa (IED) propuestas por John H. Dunning y Sarianna M. Lundan (Multinational Enterprises and the Global Economy, 2008), definidas de acuerdo al cuadro siguiente:
Atendiendo a la figura 2, observamos que las dos motivaciones que explican con mayor frecuencia las decisiones de IED en países en desarrollo son las market- seeking y las efficiency-seeking (en ese orden).
Con base en esta breve información, surge una pregunta interesante: ¿qué estamos haciendo los peruanos para captar mayor IED y lograr un mayor encadenamiento productivo y de servicios en el marco de los negocios globales? Este es un tema que será analizado en próximos artículos.
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