Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Entrevistas ADN
Desde el sábado puerto de Chancay comenzará a operar carga, anunció gerente general adjunto del concesionario
EP 1748 • 08:36
El Club de la Green Card
¿Quiénes pueden recibir la pensión de un familiar fallecido en EE.UU.?
EP 124 • 01:30
RPP Data
¿Qué hacer para que Lima Metropolitana no siga creciendo de forma desordenada?
EP 237 • 02:58

No sé qué más hacer

Ninguna peruana o peruano quiere ser una víctima de la pandemia o de la crisis económica, tampoco cómplice del fallecimiento de nuestros familiares más vulnerables. Urge disponer de los recursos del Estado para que lleguen directamente a las familias que más lo requieren.

Por pocos días el escenario político quedó ocupado por intentos de vacancia distrayendo la atención del gobierno y de todos nosotros de lo que realmente importa: la aprobación de la nueva ley de trabajadoras y trabajadores del hogar, el tramite efectivo a las acusaciones de corrupción de varios políticos, la entrega de los bonos, el abandono del sistema educativo por parte de niñas y niños, justicia para los cuidadores de los bosques amazónicos asesinados por traficantes de madera y mineros informales, entre otros tantos aspectos que golpean a la ciudadanía. En su lugar somos convidados de piedra de una penosa función de titiriteros del poder.

En las calles, peruanos y extranjeros que han quedado desempleados, que ya no tienen cabida en el mercado informal o cuyos medios de vida están en el arte u otras profesiones imposibles de llevar adelante, luchan a diario por su sobrevivencia y la de sus familias. En una esquina una mujer de mediana edad con el rostro desencajado me ofrece unos chocolates diciéndome: No sé qué más hacer. Unos jóvenes ejecutan sus instrumentos musicales mientras tres mujeres bailan al son en las calles de Jesús María, esperando que saliéramos de nuestras casas a alcanzarles dinero o alimentos, porque el aplauso para estos artistas no es suficiente. Desde las ventanas del internet, jóvenes estudiantes universitarios ofrecen gorritos tejidos a mano, mesitas para computadoras, chocotejas y queques hechos en casa, porque falta dinero y hay que ayudar, sin contar los miles que han postergado sus estudios superiores.

En las calles, peruanos y extranjeros que han quedado desempleados, que ya no tienen cabida en el mercado informal o cuyos medios de vida están en el arte u otras profesiones imposibles de llevar adelante, luchan a diario por su sobrevivencia y la de sus familias.
En las calles, peruanos y extranjeros que han quedado desempleados, que ya no tienen cabida en el mercado informal o cuyos medios de vida están en el arte u otras profesiones imposibles de llevar adelante, luchan a diario por su sobrevivencia y la de sus familias. | Fuente: Andina / Difusión

La lista es interminable y la ayuda no llega, sus nombres no están entre los beneficiarios del bono, (aunque insignificante, sería un paliativo). A lo lejos, en las comunidades y barrios periféricos de las ciudades, las niñas y los niños se van agotando de seguir el programa Aprendo en Casa, sin TV, sin computadora, con poca o nula señal de internet, anhelando el encuentro con sus compañeros, el recreo y el desayuno del Qaliwarma. Sus madres y padres van perdiendo la esperanza de salvar el año escolar conscientes de que es poco lo aprendido, tal vez diciendo: No sé qué más hacer. Lo mismo dirán los maestros ingeniosos que se han inventado mil y una estrategias para acompañar a sus estudiantes a distancia, y que a veces terminan convirtiéndose en implacables perseguidores tras las evidencias que les solicita la supervisión.

Ninguna peruana o peruano quiere ser una víctima de la pandemia o de la crisis económica, tampoco cómplices del fallecimiento de nuestros familiares más vulnerables, como se nos hace creer a través de la antipática campaña del gobierno. Se requiere disponer de los recursos del Estado para que lleguen directamente a las familias que más lo requieren y puedan adquirir lo necesario para vivir; subsidios para los agricultores; créditos blandos y flexibles para los pequeños empresarios; servicios de salud, saneamiento y educación; y la protección y atención inmediata a los sectores más vulnerados como son las niñas y niños, las mujeres violentadas y los adultos mayores.   

NOTA: “Ni el Grupo RPP, ni sus directores, accionistas, representantes legales, gerentes y/o empleados serán responsables bajo ninguna circunstancia por las declaraciones, comentarios u opiniones vertidas en la presente columna, siendo el único responsable el autor de la misma.

Docente de la Escuela de Educación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Se desempeñó como coordinadora de la carrera de Educación Intercultural Bilingüe de la misma universidad. Educadora por la PUCP y USIL, con maestría en política social con mención en promoción de la infancia por la UNMSM, y doctoranda en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud por CINDE y la Universidad de Manizales - Colombia. Ha laborado como asesora de programas y proyectos en infancia para Plan Internacional, SaveTheChildren y Aldeas Infantiles.

Tags

Otros columnistas

Ver más

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Últimas noticias

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA