La crisis sanitaria generada por la propagación de la COVID-19 ha supuesto grandes desafíos económicos, tecnológicos y de sostenibilidad para todas las naciones. Múltiples sectores como educación, transporte, turismo, infraestructura, entre otros, se han visto forzados a transformarse digitalmente o contraer temporalmente sus operaciones. Sin embargo, aunque el panorama es desafiante, la pandemia actual podría ser una oportunidad idónea para replantear nuestra estrategia y mirar con mayor interés las ventajas de invertir en las industrias creativas, y desarrollar soluciones sostenibles en el mediano y largo plazo.
En línea con ello, cada 21 de abril se celebra el Día Mundial de la Creatividad e Innovación, una fecha instaurada por las Naciones Unidas para promover el pensamiento creativo multidisciplinario que nos ayude a construir un futuro sostenible. En ese sentido, en materia de innovación, nuestro país aún está algo rezagado, ya que solo invertimos el 0,2% del PBI nacional, mientras que los países que forman parte de la OCDE invierten el 2% en promedio y en los países desarrollados el 3%. Entonces, ¿por qué apostar por la creatividad e innovación en momentos como este?
Primero, porque permite generar más y mejores soluciones. Un personal capacitado, multidisciplinario e innovador, es capaz de responder mejor frente a una crisis. La industria 4.0 y su alto componente tecnológico necesitan de perfiles y empresas versátiles. Frente a un panorama incierto, las organizaciones con bienes o servicios rentables, viables y sostenibles son las que dominarán el mercado. Además, el talento creativo es una de las principales aptitudes que demanda el mercado, ya que, según una encuesta desarrollada por IBM a más de 1,500 CEOs, la creatividad es considerada la cualidad número uno dentro de la búsqueda de las empresas.
Asimismo, McKinsey & Company, una de las consultoras más prestigiosas del mundo, elaboró un informe en el que detalló que las empresas que confían en la creatividad obtienen mejores resultados. La investigación reveló que las organizaciones con mejor índice creativo están un 67% por encima del promedio en crecimiento orgánico de los ingresos, y generan un retorno de inversión por encima del 70%. Así, esta comprobado que la creatividad e innovación empresarial generan rentabilidad y crecimiento en los negocios.
Como tercer punto, en nuestro país tenemos un marco normativo que fomenta la inversión en desarrollo e innovación tecnológica. Gracias a la última modificación de la Ley Nº 30309, la “Ley que promueve la investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación tecnológica”, las empresas cuyos ingresos netos no superen las 2,300 UIT y que inviertan en proyectos de I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación), tendrán acceso a múltiples deducciones tributarias. Pero además del impacto que esto puede generar en los resultados de las organizaciones, en contextos como el actual, es sumamente importante porque muchas de las actividades son potencialmente generadoras de avances sociales en forma de calidad de vida, mejora del medio ambiente, etc.
En definitiva, este escenario atípico que vivimos, ha obligado a economías e industrias de todo el mundo a replantear sus estrategias para asegurar su continuidad en el mercado. En este contexto, es importante no perder de vista el papel de la creatividad e innovación y su potencial para transformar realidades y ofrecer soluciones de valor. Esta es una gran oportunidad para romper paradigmas y para cambiar nuestra forma de ver y de hacer las cosas ¡Feliz Día de la Creatividad e Innovación!
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